Omran, el nuevo rostro del horror de la guerra en Siria
La fotografía del niño de cinco años, herido por un bombardeo en Alepo y sentado en una ambulancia, se convierte en viral por representar el drama que se vive en el país árabe desde 2011
El Correo, , 19-08-2016El drama humano que vive Siria desde que se inició en 2011 el levantamiento contra Bashar el-Asad no parece tener fin. Las 470.000 vidas que se ha llevado la guerra y los casi dos millones de heridos son apenas el frío dato detrás del que se esconden descorazonadoras historias como la de Omran Daqneesh, un pequeño superviviente de cinco años que solo conoce el sufrimiento y la devastación. Su imagen, sentado en una ambulancia con el rostro ensangrentado y la mirada perdida tras ser víctima anoche de un bombardeo en la ciudad de Alepo, se ha convertido en el nuevo símbolo del horror que viven a diario miles de familias como la suya.
Omran, sus cuatro hermanos y tres adultos resultaron heridos en un ataque aéreo sobre su barrio de Qaterji, según cuenta Aleppo Media Center (AMC), un grupo opositor que ha sido el que le ha identificado y ha difundido la fotografía que ha dado la vuelta al mundo. El objetivo: remover conciencias. Sensibilizar como lo hizo la icónica imagen del pequeño Aylan, el niño refugiado que fue víctima de un naufragio junto a su familia y su diminuto cuerpo apareció tendido, inerte, en una playa de Turquía. La estampa de la más pura desesperación que sienten cientos de miles de civiles que intentan escapar de la guerra siria y encontrar cobijo en Europa.
El enquistado conflicto contra el régimen de Bashar el-Asad no entiende de edades para repartir el dolor y el miedo con toda su crudeza. El propio Omran, a pesar de su corta edad, sabe lo que es vivir en una ciudad que se ha convertido en el foco de los bombardeos que lanza Damasco, con el apoyo de Rusia, y de combatientes de la milicia libanesa Hezbolá y de la Guardia Republicana iraní.
La imagen que ha hecho internacionalmente conocido a Omran forma parte de un vídeo publicado en internet por los activistas del Centro de Información de Alepo, que ya tiene más de 81.000 vistas y ha sido divulgado por diferentes medios de comunicación. La grabación muestra a uno de los miembros de la Defensa Civil sacando en brazos al niño de entre los escombros a los que ha quedado reducida su casa. Al verle a salvo se suceden los gritos de «Alá es grande» y «qué pecado», en referencia al ataque.
Ni una sola lágrima
El regocijo por encontrarle con vida contrasta con la estampa de Omran, en estado de shock. Tiene la cara ensagrentada, el cuerpo cubierto de polvo y apenas pueden distinguirse los colores del pantalón y la camiseta corta que lleva. Al igual que el resto de heridos, es sentado en el asiento naranja de la ambulancia. Mira desconcertado a su alrededor. Pero ni siquiera llora. No muestra ni la más mínima señal de dolor. Solo mira al vacío y, acto seguido, se toca la herida e intenta limpiarse al descubrir, con asombro, que tiene una brecha en el rostro.
La organización Save the Children denunció el pasado 11 de agosto que la violencia y los combates se han disparado en los últimos meses y, con ellos, se ha producido un incremento de los ataques contra escuelas en las ciudades de Idleb y Alepo. «Los menores que acuden al colegio corren un grave peligro. Muchos de ellos estudian en sótanos para protegerse de los ataques y esquivan disparos de camino a clase para poder presentarse a los exámenes», indicó Helle Thorning Schmidt, la directora general de la ONG. A Omran, sin embargo, la guerra le asaltó de lleno mientras dormía.
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