Centroamérica endurece las medidas para frenar la inmigración cubana

Países como México, Panamá o Colombia han cerrado sus fronteras e intensificado las deportaciones

Diario Sur, M. LÓPEZ DE GUEREÑO , 15-08-2016

El deshielo de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos no ha conseguido disminuir el afán de muchos cubanos por alcanzar el país del sueño americano. Por el contrario, los beneficios que la ‘ley de pies secos, pies mojados’ concede a los migrantes de esta nacionalidad, los impulsa a desafiar peligros de todo tipo con tal de pisar suelo estadounidense. En los últimos meses se ha registrado una avalancha de inmigrantes cubano que ha llevado a los gobiernos de la región a tomar medidas radicales, incluyendo la deportación de todos aquellos en situación irregular. Esta semana más de un centenar fueron devueltos desde Colombia y México.

Desde que en mayo Panamá cerrara su frontera, se censaron en Turbo (Antioquía) 2.000 cubanos, incluidos cerca de 300 niños de entre uno y catorce años, así como once mujeres embarazadas. Quedaron hacinados en albergues esperando una solución. Pero cuando el Gobierno de Juan Manuel Santos anunció que deportaría a todos los ilegales varias decenas de ellos se internaron en la selva. Allí campan a sus anchas bandas criminales, narcotraficantes y ‘coyotes’, que ofrecen a ayudarles a cruzar a Panamá por un precio que aumenta conforme avanza la travesía.

La posibilidad de salir en avión de la isla y en algunos casos sin visado – Rusia, Trinidad y Tobago o Barbados – invita a muchos a un costoso periplo para recalar en el sur del continente y, a partir de ahí, proseguir viaje por tierra hacia el norte.

A finales de 2015 hubo un precedente: más de 7.000 cubanos se quedaron atascados en la frontera de Costa Rica porque Nicaragua cerró sus lindes. Se solucionó cuando se firmóel acuerdo para facilitar el tránsito hacia El Salvador y México.

El Gobierno castrista mantiene sus protestas contra la ley de ‘pies secos, pies mojados’ de 1995, que concede residencia legal a los cubanos que la pidan después de pisar legal o ilegalmente suelo de EE UU.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)