Una red captó a niños durante 15 años para grabar vídeos sexuales en Valencia

Tres de las pequeñas víctimas de esta organización son de la Comunitat y los agentes realizaron registros en pisos de Xàbia y la capital

Las Provincias, CHEMA BERMELL, 10-08-2016

Una red de pornografía infantil utilizó durante 15 años un piso en Valencia para captar a menores de edad y forzarlos a mantener relaciones sexuales mientras se los grababa. Las víctimas eran en su mayoría niños que procedían de la inmigración, de entornos marginales o de familias desestructuradas, según informó la Guardia Civil.

La organización los seducía en la calle ofreciéndoles droga, alcohol y dinero, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad. Una vez captados los llevaban al piso. Para que los menores se desinhibiesen les hacían ver pornografía heterosexual y los intentaban convencer con otros niños, alcohol y estupefacientes. De este modo los fotografiaban y grababan mientras realizaban prácticas sexuales, muchas veces sin el consentimiento de las víctimas. Algunos de estos menores pueden haber sufrido alteraciones en su madurez sexual, ya que han seguido manteniendo contacto con los autores y han sido utilizados en la producción de pornografía infantil.

El grupo, integrado por siete miembros, empezó a operar en 2002. Desde entonces, al menos 80 menores han sido víctimas de esta banda. A parte de en Valencia, la actividad principal de la organización se desarrollaba también en Barcelona, Tortosa y Málaga. A su vez, la red se desplazaba de forma habitual a Marruecos, donde habían llegado a grabar imágenes pornográficas con menores en plena calle. Además planeaban crear en este país un punto de explotación sexual mediante la venta de un paquete de vacaciones dirigido a pedófilos. El grupo producía sus propios vídeos y los vendía por todo el mundo. El supuesto líder de la banda de nacionalidad francesa ganó más de 80.000 euros en sólo tres años.

La Guardia Civil junto con los Mossos d’Esquadra detuvieron en el marco de la operación ‘Trinity’ a los siete integrantes de la organización. Están acusados de explotación sexual a menores de edad y por producir y vender pornografía infantil. Además, al líder de la red se le imputa un delito por abusar sexualmente de ocho menores de 13 años.

Se ha podido constatar la existencia de al menos 80 víctimas de esta red, de los que 29 han podido ser plenamente identificados. Tres de los niños son de la Comunitat Valenciana. Se sigue intentando reconocer a las 50 víctimas restantes, si bien es una labor compleja porque muchos de ellos viven en entornos marginales y en países del tercer mundo.

Las investigaciones llevadas a cabo durante mayo y junio de este año se iniciaron cuando los Mossos fueron alertados de que menores tutelados en el Centro Residencial de Acción Educativa de Tortosa (Tarragona) podrían ser víctimas de una organización de pedófilos. De este modo se localizó un piso que contenía más de un millón de fotografías y vídeos de pornografía infantil. Fueron detenidos tres miembros de la banda, dos de nacionalidad francesa y uno de Marruecos, entre ellos el líder. Tras el análisis de los archivos, se comprobó que la mayoría de los integrantes vivían fuera de Cataluña. Se detuvo a los restantes cuatro miembros y se registraron distintos pisos en Cubelles, Valencia, Xàbia y Baracaldo.

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