Austria pide a la UE que cierre la puerta al ingreso de Turquía

Viena reacciona a la purga de Erdogan por el fallido golpe de Estado con un paso que molesta a Ankara pero también al Gobierno de Merkel

Diario Sur, MARÍA MOLINOS , 05-08-2016

Austria considera que Turquía no reúne los estándares democráticos mínimos para acceder a la Unión Europea (UE). El canciller austríaco, el socialdemócrata Christian Kern, aseguró ayer que la Comisión Europea (CE) debería abrir los ojos a esta realidad y dar por cerradas las negociaciones que abrió hace once años con Ankara, que en su opinión son «ya sólo una ficción diplomática».

El jefe del Gobierno austríaco argumentó en declaraciones a la televisión pública ORF que «los estándares democráticos de Turquía están lejos de justificar su adhesión» a la UE. Además, criticó la actuación del Gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan desde el frustrado golpe de Estado del 15 de julio, tras el que se ha detenido a miles de sospechosos, lo que a su juicio envía «señales inconfundibles» de que el país deriva hacia un régimen autoritario.

Además, Kern consideró que las «enormes disparidades económicas» entre Europa y Turquía imposibilitan también su adhesión al bloque. En una entrevista en el diario ‘Die Presse’, el canciller ahondó en este punto y explicó que las diferencias salariales entre ambas partes son demasiado grandes y que la incorporación del país a la UE acarrearía «masivas distorsiones económicas».

«Vamos a plantear una discusión sobre eso y vamos a pedir conceptos alternativos», avanzó el jefe del Gobierno austríaco, que subrayó que no ve «posible una adhesión de Turquía en años, cuando no en décadas». De hecho, Kern planteará a sus socios la posibilidad de poner punto y final a las negociaciones con Ankara en el Consejo Europeo de medidados de septiembre en Bratislava. Consciente de que Ankara es un socio clave para la UE, el canciller abogó por buscar una «perspectiva realista» para la cooperación futura con Turquía.

Las reacciones a las declaraciones de Kern no tardaron en llegar. Desde la Unión Socialcristiana (CSU) alemana se aplaudió el criterio del canciller austríaco, mientras que en Bruselas se destacó que el fin de la negociaciones no está sobre la mesa y que, de plantearse, la opción debería ser respaldada por los 28. Sin embargo, la propia CE ya advirtió de que la reintroducción de la pena de muerte en Turquía que contempla el Gobierno de Erdogan significaría el fin del proceso de adhesión.

Turquía, por su parte, atacó con dureza a Kern. El ministro de Exteriores, Mevlüt Cavusoglu, tachó la postura de Viena de «discurso anti – turco», algo «preocupante», según la agencia pública turca Anadolu. El ministro para la UE, Ömer Celik, comparó las palabras del canciller con las de la «extrema derecha».

La brecha con Berlín

El paso austríaco también molestó en Berlín, aumentando las diferencias que separan desde hace meses – a raíz de las crisis de los refugiados – a ambos países. Al Gobierno alemán, que no se ha posicionado ante las declaraciones de Kern, no le interesa en absoluto que se plantee el cierre de las conversaciones de adhesión con Turquía. De hecho, Alemania abogó por ofrecera Ankara la apertura de nuevos capítulos en estas conversaciones con el objetivo de que Erdogan accediese a cerrar el paso a la oleada de desplazados que se dirigía a Europa, y principalmente a su país, en un polémico acuerdo abanderado contra viento y marea por Angela Merkel.

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