Un ‘soldado’ del Estado Islámico es el responsable del atentado suicida de este domingo en el que han resultado heridas quince personas, tres de ellas de carácter grave, en la localidad alemana de Ansbach, en el norte de Baviera. El atacante, un refugiado sirio de 27 años que portaba en una mochila llena de explosivos, es el único fallecido. «Llevó a cabo la operación en respuesta a los llamamientos a atacar a los países de la coalición que lucha contra el Estado Islámico», ha informado la agencia Amaq y recoge el grupo de estudios sobre yihadismo SITE. Su nombre es Mohameed Daleel, según ha publicado la agencia Amaq, vinculada con el grupo terrorista, que ha acompañado el anuncio con una imagen del joven.

Alemania investiga a 59 refugiados ante sospechas terroristas
Una española se salvó de encontrarse con el asesino de Múnich gracias a cambiar unos zapatos a última hora
El asesino de Múnich y su amigo se conocieron en el psiquiátrico
El ministro de Interior de Baviera, Joachim Herrmann, ya había vinculado momentos antes el ataque con el terrorismo yihadista. Herrmann ha revelado que se ha encontrado un vídeo en el teléfono del atacante en el que profiere amenazas en árabe. También ha desvelado que el refugiado sirio juró lealtad al líder del Estado Islámico. El ministro ha asegurado que «el vídeo deja claro que el ataque en Ansbach fue un ataque terrorista». También han localizado varios vídeos de contenido yihadista en su móvil y en su ordenador.

Hallan materiales para fabricar bombas en su casa
La Policía alemana ha hallado diversos materiales susceptibles de ser utilizados para fabricar bombas en la habitación que ocupaba en un albergue de Ansbach el solicitante de asilo sirio que ayer se mató al detonar un artefacto explosivo con el que hirió a quince personas.

En rueda prensa para presentar los últimos detalles de la investigación, la Policía explicó que encontraron, entre otros materiales, un bidón de gasolina, ácido clorhídrico, pilas, alambres y guijarros, además de un ordenador portátil con imágenes de violencia relacionadas con el grupo terrorista Estado Islámico.

En hombre, que contaba hasta con seis perfiles en Facebook, tenía además un ordenador portátil con imágenes de violencia relacionadas con el grupo terrorista Estado Islámico, dos teléfonos móviles, varias tarjetas SIM y un «fajo de billetes de 50 euros».

La explosión, que lanzó piezas de metal a veinte metros de distancia, le destrozó la aorta, el pulmón y el hígado y murió de forma inmediata.

En la autopsia se ha descubierto que el hombre, originario de Alepo y de 27 años, tenía «heridas de guerra» en las piernas y los pies, aunque Fertinger señaló que todavía hay que investigar si había participado en combates en su país.

Herrmann ha ofrecido estas conclusiones tras una «traducción provisional» de la documentación y ha subrayado, ya «sin duda», no sólo que lo ocurrido en Ansbach se trató de un «ataque terrorista», sino que tenía «trasfondo islamista». Las autoridades se han incautado de numerosas pruebas en el registro de la vivienda del autor y, de esta forma, han podido confirmar que el terrorista pretendía causar más víctimas y no ser el único fallecido, a la espera de los análisis que se realicen de dichas evidencias en las próximas horas.

Iba a ser expulsado a Bulgaria

El atacante, de origen sirio, llegó a Alemania el 3 de julio de 2014 y se enfrentaba a un proceso de deportación. El Gobierno federal ha confirmado que iba a ser expulsado a Bulgaria, después de que se le hubiese denegado la petición de asilo y expirase el permiso de residencia.

La Policía ha explicado que, antes de inmolarse, intentó acceder al recinto donde se estaba celebrando un festival de música al que asistían unas 2.500 personas. Finalmente, terminó detonando los explosivos que llevaba en una mochila junto a un bar cercano, lo que dejó 15 heridos, según el último balance.

Dos intentos de suicidio

El atacante había intentado suicidarse dos veces y había estado ingresado en un centro psiquiátrico. La explosión se produjo a las diez de la noche cuando los alrededores del establecimiento se encontraban llenos de gente debido a la celebración de un festival de música que atrae a numerosos visitantes. Fuentes policiales han informado que el alcalde dio la orden de parar la música y un agente comunicó a los 2.500 asistentes lo sucedido. Al no haber autobuses ni trenes operativos a esa hora, la mayoría, vecinos de poblaciones aledañas, recorrió el camino de vuelta a casa a pie. De la misma manera, las fuerzas de seguridad también desalojaron las viviendas y un hotel situados en las cercanías del bar.

Más seguridad

El EI reivindica el ataque suicida de Ansbach (Alemania) que causó doce heridos VÍDEO
VÍDEO
Lugar donde tuvo lugar la explosión. / Efe
El suceso ha tenido lugar en una semana de continuos sobresaltos en Alemania. Este mismo domingo, un refugiado sirio mataba con un machete a una mujer y hería a otras dos personas en la localidad de Reutlingen, en el suroeste del país. El viernes por la tarde, un joven de solo 18 años, Ali David Sonboly, mató a tiros de manera aparentemente aleatoria a nueve personas, la mayoría adolescentes, e hirió a otras 35 en un centro comercial de Múnich. El lunes, un refugiado afgano de 17 años atacó con un hacha e hirió de gravedad a varios pasajeros de un tren regional al grito de «¡Alá es grande».

El ministro del Interior alemán, Thomas de Maiziere, ha confirmado en rueda de prensa que es «especialmente importante» aumentar la presencia policial en espacios públicos. Por este motivo, habrá más fuerzas de seguridad en instalaciones como estaciones de tren o aeropuertos, al tiempo que también se llevarán a cabo más registros en zonas cercanas a la frontera. En este último punto, De Maiziere ha avanzado controles al alzar, «que no son visibles pero sí muy efectivos». Una portavoz del Gobierno, Ulrike Demmer, ha señalado que es demasiado pronto para determinar si es necesario un cambio en la política de refugiados y ha llamado a esperar a los resultados de las investigaciones.

Sin embargo, sí que ha querido desvincular la explosión de Ansbach y otros actos previos de una posible imagen «uniforme» sobre quienes han acudido a Alemania en busca de protección. «La mayoría de los terroristas que han perpetrado ataques en Europa durante los últimos meses no eran refugiados», ha recordado.

En cambio, el secretario general de la Unión Social Cristiana (CSU) de Baviera, Andreas Scheuer, ha reclamado una auditoría general de «todos» los refugiados para descartar posibles amenazas.