Berlín – Un solicitante de asilo sirio de 21 años y con antecedentes policiales, mató ayer con un machete a una mujer e hirió a otras dos personas en la ciudad de Reutlingen (suroeste del país), según informó la Policía local en un comunicado.

Al cierre de esta edición no había ningún indicio que apunte a un atentado terrorista, añadió la Policía sin precisar si el agresor conocía a su víctima o los motivos del ataque. Según el diario Stuttgarter Zeitung, ambos trabajaban en el mismo restaurante de comida rápida turca de donde presuntamente el joven cogió el machete.

De acuerdo con el relato policial, sobre las 16.30 hora local (14.30 horas GMT) varias personas llamaron a la policía alertando de que un hombre se había enzarzado en una pelea con una mujer cerca de la estación de autobuses y que la había apuñalado. La mujer murió y el atacante hirió a otras dos personas, un hombre y una mujer, minutos antes de ser detenido por la policía.

Un conductor le puso freno justo antes al atropellarle de forma deliberada para evitar que hiriera a más personas, según el diario Bild, que destaca los momentos de pánico vividos entre la gente que se encontraba en la zona al ver al hombre blandiendo el machete y recordar el mortal ataque registrado el pasado viernes en Múnich.

en cascada “El sospechoso es un solicitante de asilo de Siria de 21 años. Tiene antecedentes policiales”, señaló el comunicado policial sobre su identidad. Este ataque se produce, también, sólo unos días después de que un refugiado afgano apuñalase a varias personas en un tren de de Baviera. Un ataque que se atribuyó después el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). El incidente ya enturbió el debate sobre la acogida a refugiados en Alemania. La noticia de que el atacante estaba entre el millón de refugiados que entraron en Alemania el año pasado ha sido un golpe para la imagen de los solicitantes de asilo que viven en el país. Y complica la gestión de la crisis migratoria a la canciller Angela Merkel, que el año pasado fue muy criticada por una franja de la población germana por su política de puertas abiertas.

Según las fuerzas de seguridad, todo apunta a que actuó solo y no se considera que haya peligro para la población de Reutlinger, cercana a Stuttgart. – Efe / DNA