donostia – La terrible actualidad de los ataques recurrentes en diversos puntos de Europa, junto con el brexit, ha eclipsado otra realidad paralela que, no por silenciosa va en descenso. Muy al contrario, cada año más personas tratan de llegar a costas europeas en lanchas mínimas, y las últimas semanas la cifra ha aumentado exponencialmente. Así, hace un mes las cifras oficiales hablaban de más de 3.000 llegadas por mar, pero solo ayer 2.150 personas que iban a bordo de 18 barcas fueron rescatadas en operaciones coordinadas por el servicio italiano de guardacostas, informó ese cuerpo. Y en Cádiz recogieron a otras siete personas de una patera.

No tuvieron tanta suerte en Libia, donde encontraron los cuerpos de 41 inmigrantes ahogados en una playa de la ciudad de Sabrata, a unos 70 kilómetros de Trípoli, informaron a Efe fuentes locales. Los inmigrantes fueron localizados el sábado, aunque pudieron morir varios días antes, por un grupo de voluntarios, y fueron trasladados a un centro de medicina legal para realizar pruebas de ADN antes de ser enterrados.

Tal y como viene publicando este periódico, el buen tiempo y las favorables condiciones marítimas aumentan el número de personas que se hacen a la mar en su intento por alcanzar costas europeas. Coincide que las políticas restrictivas respecto de los acuerdos de asilo van en aumento en el viejo continente, en parte porque en algunos países eligen mandatarios de ideología ultraconservadora – como en Polonia o Francia – y en parte a raíz de los últimos ataques protagonizados por algunos solicitantes de asilo, tal y como ocurrió en la Nochevieja de Colonia, Hamburgo y Stuttgart y, sin ir más lejos, con el atacante con un hacha ayer, en el sur de Alemania, que mató a una mujer e hirió a dos personas. Además, los altamente letales atentados yihadistas están creando un sentimiento de rechazo hacia las personas que proceden de países más pobres y en conflicto. De modo que el embudo se estrecha por momentos para quienes huyen de las guerras para salvar sus vidas y dignificarlas.

morir o vivir en precario En la madrugada del jueves llegaron a Sicilia los cuerpos de 22 personas halladas muertas en otra embarcación, en una operación en la que participó una nave de la organización Médicos sin Fronteras (MSF). Esta ONG es una de las que más insiste en la situación insostenible de los refugiados, que se van hacinando donde pueden, en pateras, en fronteras terrestres o en campamentos, sufriendo vejaciones diversas por el tránsito. Entre ellas, los abusos sexuales de mujeres y niñas. Por ejemplo, MSF alertó esta semana de que un alto número de migrantes y solicitantes de asilo “están sufriendo graves desórdenes de salud mental tras las duras experiencias vividas en sus países de origen, el trauma que sufren en su viaje hacia Europa y las inadecuadas condiciones de acogida que se encuentran a su llegada en Italia”. Las ONG insisten en que mientras no cesen las guerras este drama persistirá.