tras el ataque en Alemania de un afgano

“No puede haber un policía en cada vagón”

Las autoridades alemanas advierten de que en cualquier lugar se pueden repetir sucesos como el del tren o el de Niza

Deia, , 20-07-2016

Berlín – El refugiado afgano de 17 años que atacó la noche del lunes a los viajeros de un tren regional alemán e hirió con un hacha y un cuchillo a cinco personas actuó con una motivación “política”, según la fiscalía, y dejó testimonio escrito de su intención de “vengarse de los infieles”. “Y ahora reza por mí, para que pueda vengarme de estos infieles y vaya al cielo”, escribió en una presunta carta de despedida a su padre encontrada en la habitación de la casa donde vivía, con una familia de acogida, en la pequeña localidad de Ochsenfurt. El ministro de Interior de Baviera, Joachim Herrmann, insistió en que las personas más cercanas al joven ven “totalmente incomprensible” la agresión protagonizada por el menor, al que califican de creyente, pero “en ningún caso como fanático”.

Sin querer comparar el ataque con el atentado de Niza, dada la dimensión de este último, Herrmann señaló que ambos demuestran la imposibilidad de garantizar al cien por cien la seguridad y pidió a los ciudadanos que alerten a la policía ante cualquier sospecha. “Básicamente tenemos que asumir que, en principio, cualquier día, en cualquier lugar y más o menos en todo el mundo se pueden cometer este tipo de hechos”, manifestó, y advirtió de que “no puede haber en cada vagón un agente de policía”.

En rueda de prensa, el fiscal de Bamberg, Erik Ohlenschlager, que ha asumido la investigación de los hechos, relacionó el ataque con la muerte de un amigo del menor en Afganistán el pasado sábado. El joven, que fue abatido por la policía en su huida, subió al tren “con la decisión de matar a pasajeros totalmente desconocidos” para vengarse por lo que los infieles hicieron a sus “hermanos musulmanes”, resumió Ohlenschlager, quien recalcó que el ataque fue dirigido con “clara intencionalidad de matar”. Las fuerzas de seguridad están analizando el contenido de un vídeo con amenazas, difundido por la agencia Amaq, vinculada a los yihadistas del Estado Islámico, en el que aparentemente se ve a ese joven proclamando ser un “soldado del califato”. En la cinta de Amaq – que había asegurado que el EI reivindicaba el ataque como propio – el menor es identificado como Mohamed Riad y aparece sujetando un cuchillo y amenazando: “os voy a degollar con este cuchillo y voy a cortar vuestros cuellos con hachas”.

Según el fiscal, no hay ningún indicio que apunte a que el chico era radical antes de llegar a Alemania, donde no tiene antecedentes, o que prueben conexiones con el EI, aunque simpatizara con el grupo. Era un musulmán creyente, aunque no especialmente practicante, pero su comportamiento cambió el sábado, tras recibir la noticia de la muerte de un buen amigo, según relató a su familia de acogida.

Colgó entonces en las redes sociales un mensaje “algo críptico”, que indicaría una muy rápida radicalización. En su habitación se encontró un cuaderno con un dibujo pintado a mano del símbolo del EI así como la carta de despedida a su padre.

El joven llegó a Alemania en junio de 2015 sin sus padres como solicitante de asilo y vivía desde hace dos semanas con la familia de acogida, tras pasar una temporada en un centro para menores no acompañados en la región de Würzburg. En la noche del lunes tomó el tren de Ochsenfurt a Würzburg y por sorpresa se lanzó sobre los pasajeros al grito de “Allahu akbar”, (“Alá es grande”), frase que se escuchó “con toda claridad” en el móvil de una de las pasajeras que llamó a la policía y que, para el fiscal, es una “prueba objetiva” de la motivación política. Cuatro turistas de Hong Kong resultaron heridos y uno de ellos se debate todavía entre la vida y la muerte.

Tras activar el freno de emergencia uno de los pasajeros del vagón, el agresor abandonó el tren y en su huida asestó dos hachazos en la cabeza a una mujer que paseaba con un perro en las cercanías del lugar y cuya vida también corre peligro.

Un comando de las fuerzas especiales de la policía que se encontraba en la zona se desplegó para intentar atraparle y cuando el joven se enfrentó a los agentes con el hacha dos policías dispararon al menos cuatro tiros y lo mataron.

Desde el entorno del menor no se explican lo ocurrido y los trabajadores del centro de refugiados de la localidad de Ochsenfurt donde residió durante varios meses se mostraron afectados al enterarse de la noticia. “Estamos en contacto estrecho con los refugiados y al respecto sólo podemos decir cosas buenas”, aseguró una portavoz del personal que trabaja en el albergue.

Entre los más de 250 refugiados que en la actualidad residen en este centro se encuentran alrededor de 60 menores que llegaron solos a Alemania. “Entre nosotros no ha habido por el momento ningún incidente. El trato de unos con otros es bueno y de carácter pacífico, por eso estamos todos horrorizados y tristes”, señaló.

Según datos del Ministerio del Interior de Baviera, el adolescente llegó solo a Alemania hace alrededor de dos años y en 2015 se inscribió como solicitante de asilo ante las autoridades del país centroeuropeo. Tras residir desde marzo en el centro de Ochsenfurt, el joven se mudó recientemente a la casa de una familia de acogida.

Polémica por la muerte del autor Otro foco de polémica fue la actuación de la policía de disparar al refugiado afgano, después de que una diputada de la oposición preguntara por qué no se había reducido al agresor sin matarlo. El mensaje que desató la polémica fue escrito por la diputada de Los Verdes y exministra Renate Künast, quien, tras mostrar su consternación por los heridos en el ataque, lanzó la pregunta en su cuenta en Twitter y la acompañó con una sucesión de signos de interrogación.

En rueda de prensa, si citarla, el ministro de Interior de Baviera, Joachim Herrmann, elogió la actuación “decidida” de la policía y aseguró que no puede haber “ninguna duda” de que el operativo fue el correcto.

Según su relato, el joven huyó del tren tras herir a varias personas, atacó a una viandante y se enfrentó de forma agresiva con el hacha a un comando de las fuerzas especiales, momento en el que fue disparado.

La policía de Baviera informó de que se ha activado el procedimiento rutinario y ha abierto una investigación interna. La diputada verde fue duramente criticada por el presidente del Sindicato Alemán de Policía, Rainer Wendt, quien denunció a los “sabelotodo”. “Cuando los policías son atacados de esa manera no pueden defenderse con kung fu”, añadió Wendt antes de recomendar a los políticos que se abstengan de tuitear tras un suceso de este tipo. – Efe/Dpa

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