Gil-Robles: «Mientras derribábamos el Muro de Berlín hemos levantado otros muros en Europa»

El excomisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa lamenta la actuación de la Unión con los refugiados y critica el enfoque de las políticas comunitarias: «Bruselas tiene que cambiar el chip»

ABC, , 15-07-2016

Para Gil – Robles, Europa afronta ahora un momento «difícil» como consecuencia de la pérdida o, cuando menos, olvido transitorio, de los valores fundamentales sobre los que se construyó –«No hemos sido capaces de transmitírselos de una manera sólida y seria a las nuevas generaciones», dice–. Por ello, además de por el efecto destructivo de la crisis, han surgido movimientos populistas y xenófobos en los principales países comunitarios. «Pero, ¿qué está pasando?», se pregunta Gil – Robles, quien nunca esperó que esto pudiera ocurrir. «Lo que hace 15 años nos parecía imposible, como que una extrema derecha, antieuropea, racista y xenófoba

Igual de real que el adiós de Reino Unido al proyecto común, donde nunca ha parecido muy a gusto, como sabe el excomisario. «Ha estado torpedeando la Europa política desde el primer momento, sólo ha creído en el mercado», comenta Gil – Robles, quien advierte que «no hay que tener miedo« al Brexit, ya que con la salida del Reino Unido de Europa se abre «una oportunidad para volver a reconstruir la identidad política y el proyecto de la Unión».

«No por ser muchos nos va a ir mejor», estima Gil – Robles, quien también subraya que en Europa, que «ha de volver a ser coherente», se puede quedar cualquiera «pero cumpliendo las normas» después de que, a colación del problema de los refugiados, el expolítico deplore que hay Estados miembros que no cumplen con los principios europeos, como por ejemplo Hungría. «Hay que poner orden ahí», solicita.

Hablando de orden, en España tampoco vendría mal que se conformara un Gobierno estable, al menos así lo cree el excomisario, más si cabe porque atravesamos un momento en el que están en juego muchas cosas en Europa: «Somos uno de los grandes países económica y políticamente, no tenemos que tener ningún complejo, pero no estamos jugando el papel que nos corresponde».

Solucionar este problema es una cuestión capital y para ello, Gil – Robles apela a los fundamentos de la democracia, donde «no tiene que haber enemigos, sino adversarios». «En política hay que hablar. No se puede decir ‘yo con este no hablo nunca’ ni por un lado ni por el otro», insiste el expolítico, que ve «irresponsable» sostener la situación actual mucho más tiempo.

Europa tampoco tiene mucho margen para enmendar la plana y volver a ser el faro moral que iluminó al mundo una noche de noviembre de 1989 para, cuanto antes, derribar el muro que acaba de construir, bien en su vertiente migratoria o en la política porque, como dice Gil – Robles, la Unión Europea original, va a volver antes o después: «Pasaremos por esta crisis y por otras, claro, pero tenemos que recordar que cada vez que Europa ha dado un paso atrás, luego ha dado otros dos pasos hacia adelante». Pero para eso, como dice, «habrá que volver a las raíces». O traducido: «más Europa» y más Derechos Humanos, libertad, democracia, igualdad y Estado de Derecho. Cuando eso ocurra, los periodistas también lo contarán.

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