La joven ecuatoriana que murió ayer en Melilla a manos de su expareja, un ciudadano marroquí que había sido expulsado de España tras ser condenado por lesiones y amenazas a esta mujer, había solicitado la guardia y custodia de su bebé, con el que se disponía a regresar a su país natal.

MÁS INFORMACIÓN
Se entrega el asesino de una mujer de 22 años hallada muerta en Melilla
Así lo puso de relieve en el juicio verbal celebrado la semana pasada en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Oviedo, ciudad en la que residía esta joven de 22 años que, según fuentes judiciales, “había manifestado reiteradamente su interés de volver a su país de origen” y de “no volver a tener contactos con su expareja”.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Asturias han informado de que el asesino confeso de esta joven fue condenado el pasado mes de abril por lesiones y amenazas, sentencia que conllevó a tomar medidas de alejamiento de la mujer y su expulsión de España durante cinco años.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Oviedo celebró con la mujer asesinada otras dos vistas civiles, la primera de ellas hace aproximadamente un mes, en la que consiguió la autorización judicial para poder expedir sin el consentimiento paterno documentos para el bebé. El juzgado así lo concedió porque había manifestado en sede judicial su intención de volver a Ecuador en un breve espacio de tiempo, y de no mantener ningún contacto con su expareja, según las mismas fuentes.

Intrahistoria

La semana pasada se celebró en la misma sala un juicio verbal por medidas sobre el menor, que está aún pendiente de sentencia, y en el que ella solicitaba la guardia y custodia y alimentos del bebé así como la suspensión al padre de la patria potestad. El hombre de nacionalidad marroquí que se entregó ayer a la Policía Nacional de Melilla tras haber confesando haber matado a su expareja ha sido puesto esta mañana a disposición judicial.

Su expareja sentimental había llegado a Melilla hacía dos días junto al hijo de ambos, de un año, y tenía la intención de emprender en el mismo día el viaje de regreso.

A la espera del resultado de la autopsia que determinará cuál ha sido la causa del fallecimiento, la Guardia Civil cree que inicialmente pudo ser estrangulada tras una discusión. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Asturias han informado de que el hombre ha confesado que la ahogó.

El cadáver de la mujer fue encontrado en un aparcamiento cercano de la playa de La Hípica de la ciudad autónoma sobre las 7.50 horas del domingo por un ciudadano que estaba haciendo deporte por el Dique Sur. El hijo de ambos se encuentra en perfecto estado y se han hecho cargo de él los servicios sociales de la Ciudad Autónoma de Melilla.