Tiroteo en Dallas
Un francotirador mata a cinco policías en Dallas en una protesta contra los abusos de los agentes
Un sospechoso declaró "que quería matar blancos" antes de resultar muerto por la explosión de un robot bomba
El País, , 08-07-2016Cinco policías han fallecido y otros siete han resultado heridos este jueves por la noche por los disparos de al menos un francotirador durante una manifestación contra la violencia policial en Dallas (Texas). La emboscada, con detalles de inquietante sofisticación, se produjo al final de una protesta de apenas unas 800 personas por el centro de la ciudad, convocada por grupos relacionados con el movimiento Black Lives Matter. Era la respuesta a la muerte de dos hombres negros a manos de la policía en el transcurso de 48 horas. Dos civiles también han sido heridos por las balas.
Tras una noche aciaga, el centro de Dallas ha amanecido tomado por las fuerzas de seguridad. Por la mañana el tráfico estaba cortado en una docena de manzanas del centro, con la policía en estado de alerta y el sonido de los helicópteros encima de la ciudad. El lugar de la matanza, el edificio del Bank of America, estaba rodeado de coches de la policía de Dallas, fue a 500 metros de donde John F. Kennedy fue asesinado. Este no ha sido solo el suceso más trágico de este departamento, sino la mayor matanza de agentes de policía desde los ataques del 11 de septiembre de 2001.
El presidente Barack Obama ha condenado los hechos, en una comparecencia en Varsovia, donde asiste a la cumbre de la OTAN: “Este ha sido un ataque atroz, calculado y despreciable contra agentes de seguridad”. Obama ha recalcado su apoyo a quienes integran los cuerpos de policía porque “tienen un trabajo difícil” y “la inmensa mayoría de ellos hacen un buen trabajo”. El presidente ha dicho que una vez que se vayan aclarando los hechos habrá que reabrir el debate sobre el fácil acceso a armas de fuego muy potentes que “hacen más letales estos ataques”.
“Hemos visto tragedias como esta demasiadas veces”, había declarado Obama horas antes, nada más llegar a la capital polaca, en referencia a las muertes, grabadas con teléfonos móviles de dos negros por disparos de policías. “No es solo un problema negro. No es solo un problema hispano. Es un problema americano, y a todos debería preocuparnos”, dijo.
Los candidata demócrata a las elecciones presidenciales, Hillary Clinton, y su rival republicano, Donald Trump, han cancelado los actos de campaña que tenía previsto para hoy. Trump, siempre incendiario, se ha ahorrado esta vez salidas de tono: “Nuestra nación está demasiado dividida. Demasiados americanos han perdido la esperanza. Las tensiones raciales han empeorado, no mejorado. Este no es el Sueño Americano que queremos para nuestros hijos”, ha dicho a través de un comunicado.
El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, ha declarado: “Nuestra peor pesadilla ha ocurrido” y ha añadido “es un momento descorazonador”. La primera víctima identificada de entre los policías es el agente Brent Thompson, de 43 años, que se unió al cuerpo en 2009.
Este tipo de casos muestra las heridas raciales de Estados Unidos, sus problemas aún por resolver. El propio gobernador de Minnesota, Mark Dayton, admitió ante la prensa ayer por la tarde que veía un sesgo racista en el caso y que sentía que “hubiese acabado de un modo distinto si hubiesen sido blancos”.
El miércoles, Castile, de 32 años, murió abatido por un agente de policía que lo había detenido porque su vehículo tenía un faro trasero roto. En el vídeo, que su novia transmitió en directo, se le ve agonizar mientras el policía sigue apuntando su pistola y la mujer relata su versión de los hechos. El día antes, Alton Sterling, perdió la vida en Baton Rouge, Luisiana, por los disparos de dos agentes cuando ya había sido reducido.
(Puede haber caducado)