El buque «Río Segura», de la Guardia Civil, con 29 efectivos a bordo ha protagonizado una emotiva escena que se ha hecho viral en redes sociales. Este buque lleva casi tres meses de operación frente a costas italianas en las que han rescatado a cerca de 2.300 personas y ofrecido asistencia médica a más de 1.200, en tanto, se ha ganado la gratitud de muchas de esas personas rescatadas. Así, mientras se alzaba la bandera española, los inmigrantes han ovacionado el símbolo de aquellos que los han salvado de morir en aguas del Mediterráneo.

En lo que llevamos de año, se ha rescatado a un total de 2.938 personas en 9 rescates, de las que 2.358 lo han sido por personal del buque «Río Segura», mientras que otras 580 han sido localizadas por el avión del Servicio Aéreo del Cuerpo. Las dos últimas intervenciones se efectuaron hace unos pocos días, y en ellas se salvaron la vida a 344 personas que se encontraban a la deriva en aguas italianas: 262 hombres, 18 mujeres y 64 menores de edad.

La operación la ha desarrollado la Agencia Europea para la Gestión de Fronteras Exteriores (Frontex) en el Mediterráneo central y se han contabilizado 1.200 actuaciones médicas.

Un buque que, no en vano, termina su misión en el Mediterráneo tras casi tres meses. El Director General de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha recibido en la mañana de este martes, en el Puerto de Málaga, a la tripulación del Buque Oceánico de la Guardia Civil «Río Segura». Además de embarazadas, se han atendido numerosos traumatismos por el «trato duro que les dan hasta que embarcan», quemaduras y mucha sarna, porque llegan «mal alimentados y sin poder tener ningún tipo de higiene», así como diabéticos con su enfermedad descompensada e hipertensos, según la teniente coronel médico Martina Aparicio.

Así lo ha explicado a los periodistas tras participar en los últimos meses en esta operación en Italia a bordo del buque, en cuya última intervención, el pasado 26 de junio con más de 600 rescatados, hubo muchas atenciones por quemaduras, como el caso de una joven de 20 años con heridas en el 25 por ciento de su cuerpo.