El rescate de los inmigrantes procedentes de África y de los que huyen de países en conflicto como Siria implica atenciones médicas de toda índole, incluso a recién nacidos, como el caso de un bebé para el que la Guardia Civil tuvo que improvisar una incubadora con una caja de cartón.

“No teníamos incubadora, pero hicimos una caja de cartón con sábanas, toallas y algodones para poder tener al bebé caliente”, ha relatado hoy a los periodistas la teniente coronel médico Martina Aparicio, que ha participado en los últimos meses en la Operación Tritón en Italia a bordo del buque ’Río Segura’.

Como la madre estaba agotada y no podía amamantar al bebé, los guardias civiles intentaron ponerlo en el pecho de otra madre que estaba dando de mamar a su bebé, pero el pequeño estaba “deteriorado”.

Finalmente, lograron darle un poco de leche maternizada con una jeringuilla y todo salió bien, ya que a las veinte horas de que el recién nacido y su madre subieran al barco, lograron evacuarlos en helicóptero en la isla de Malta, ha explicado.

En agradecimiento a la operación de salvación del buque de la Guardia Civil, los inmigrantes vitorearon bandera española cuando ésta fue izada por la tripulación del buque ‘Río Segura’

Muchas vidas rescatadas

La tripulación de la Operación Tritón de la Agencia Europea para la Gestión de Fronteras Exteriores (Frontex), en el Mediterráneo central, ha rescatado desde el pasado mayo a 2.300 inmigrantes , y se han contabilizado 1.200 actuaciones médicas.

Además de embarazadas, se han atendido numerosos traumatismos por el “trato duro que les dan hasta que embarcan”, quemaduras y mucha sarna, porque llegan “mal alimentados y sin poder tener ningún tipo de higiene”, así como diabéticos con su enfermedad descompensada e hipertensos, ha detallado la teniente coronel.

En la última intervención, llevada a cabo el pasado 26 de junio y en la que fueron rescatadas más de seiscientas personas, hubo muchas atenciones por quemaduras, como el caso de una joven de 20 años con heridas en el 25% de su cuerpo.

Esto se debe al contacto de la gasolina de las pateras con el agua salada, que produce “una especie de combustión lenta que es abrasiva”, según Aparicio.

También fueron rescatadas 42 personas que estaban flotando en el agua tras haberse hundido su embarcación, ha indicado el comandante Francisco Alba.

En el buque “Río Segura”, de 73 metros de eslora, es necesario organizarse en casos de rescates multitudinarios como el que hubo hace dos semanas.

El mayor número de inmigrantes se coloca en la plataforma de vuelo, mientras que las mujeres y niños de menor edad ocupan la sala de náufragos y la cubierta de este espacio, y se les dota de alimentos, ropa y unos sacos de supervivencia que quitan el frío y humedad porque “aunque sea el Mediterráneo, de noche hace mucho frío”, ha apuntado Alba.

La tripulación del buque ha sido recibida hoy en el puerto de Málaga por el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, quien ha destacado la importante labor humanitaria llevada a cabo por el instituto armado en la Operación Tritón.