Pamplona – Mujeres que cuidan de mujeres. Ciudadanas que defienden a ciudadanas. Emigradas que empatizan con migrantes. El proyecto Refugiadas: conociendo y acompañando es una novedosa iniciativa por su enfoque de género que pretende cerrar el círculo iniciado en abril por la Plataforma de Mujeres Migradas y Refugiadas quienes, tras conocer en terreno las necesidades de la población femenina de los campos de refugiados de Grecia, vuelven ahora para poner en marcha prácticas de ayuda y acompañamiento sin olvidar la reivindicación y la denuncia. De ahí la importancia también de la coordinación con el Parlamento y la Oficina de Navarra en Europa. Un colectivo de cuatro personas viajará el 11 de julio a Tesaloniki para realizar una visita por siete campos de refugiados y esperar también la llegada de los autobuses fletados por Iruñea Harrera Hiria en otra acción confluente a nivel europeo.

La Plataforma de mujeres migradas y refugiadas, acompañadas por la parlamentaria Teresa Saez Barrao (ésta a título personal), viajara el día 11 de julio a los campos de refugiadas de Grecia y a partir del 17 de julio acompañaran a las y los integrantes de la Carabana No borders que estarán acampados en la universidad de Tesaloniki, a donde llegarán autobuses desde todas partes de Europa, y en concreto desde Pamplona. La visita tiene por objeto continuar el trabajo de investigación piloto que está realizando la plataforma de mujeres migradas respecto a la situación de mujeres y niñas en los campamentos griegos.

El trabajo comenzó en abril en los campos ahora desmantelados y se ha hecho seguimiento de la reubicación de las mujeres y niñas que serán ahora visitadas en los campos de Skaramangas, Vasilika, Eleonas, Lagadikia, Kavaleri y Katsika Ioninna, dijeron. El equipo de observación llegará a Tesaloniki ek día 11 y directamente se desplazará a terreno para realizar el trabajo de campo y observación mediante intérpretes árabes. Esta demanda de observadores directos se solicitó el 3 de mayo desde la Plataforma de Mujeres al Parlamento foral, que hizo una declaración institucional en esta línea y contra la política migratoria de la UE. Tere Saez resaltó esta imbricación con el Parlamento así como la importancia de la disposición del responsable de la Oficina del Gobierno en Navarra en Europa, Mikel Irujo, a acompañar peticiones concretas en la línea de la defensa y denuncia las condiciones de vulnerabilidad de las mujeres y niñas que colisionan con los principios fundacionales de la UE. Según explicaron, “es realmente duro ver la situación donde malviven miles de personas. Especialmente difícil se hace en el caso de niñas y niños y la desesperación de las madres. No sabemos aún como impactará en la vida de las mujeres y sus hijas e hijos tantos meses en los campos. Nos preocupa especialmente – añadieron – la salud mental de las mujeres que no tienen un espacio de contención emocional al drama del día a día de no tener una respuesta, un pedazo de jabón para lavar a tus hijos, o que tenga hambre y no saber cómo calmarla. Nosotras entendemos ese drama y nos preparamos también psicológicamente para trabajar en los campos”, explicaron Magdalena Álvarez, Lourdes Lozada y Patricia Viviana en una comparecencia ante los medios. La Plataforma de Mujeres Migradas y Refugiadas ha desarrollado otras acciones en defensa de los derechos de uno de los colectivos más vulnerables en situaciones de éxodo como es el de las mujeres y los menores. Según sus datos,el 30 % de las mujeres viajan solas; el 20% están embarazadas ha andado a luz y el 40% son menores de 30 años. – J.I.C.

lo que vieron en abril

Sin techo. “Algunos campos como el de Katsika tienen tiendas de ACNUR de grandes dimensiones y otros como Vasilica, barracones cerrados donde están mezcladas familias, hijas, hijos, embarazadas, etc… El suelo de las tiendas es frágil, y al estar en zonas de piedras, hay víboras”, comentan.

Meteorología adversa. “El calor es sofocante en todos los campos”, explicaron.

Suciedad. “La recogida de basura es precaria y dado el calor y la falta de ventilación se percibe un olor fuerte antes de llegar a los campos”, explican.

Sin comida. “La comida es escasa, como así también la imperiosa necesidad de artículos de higiene personal”, dijeron.

Mujeres embarazadas. “Falta refuerzo de alimentación para bebes y madres lactantes y embarazadas”, detallaron.