Los doce refugiados sirios acogidos desde ayer por Cruz Roja en la Región participarán en un programa de integración que durará dos años y que está diseñado para que las familias puedan tener cubiertas las necesidades básicas al tiempo que aprenden el idioma y van asentándose. Durante los seis primeros meses vivirán en pisos de acogida. Después se pasará a una fase de integración, para que vayan adquiriendo independencia y autonomía. Deberán buscarse un lugar de residencia, aunque se les proporcionará apoyo puntual y ayudas económicas esporádicas si lo necesitan. Como mínimo, el programa durará año y medio, prorrogable hasta los dos.

Durante todo este tiempo, los refugiados recibirán la atención necesaria para cubrir sus necesidades educativas, ocupacionales, de salud y psicológicas. Los niños serán integrados en colegios del entorno. En la medida de lo posible, se optará por alojar a los refugiados en pisos en lugar de albergues o residencias, para facilitar así la integración.

La acogida a los refugiados será gestionada en la Región por Cruz Roja y por la Asociación de la Comisión Católica Española de Migración (Accem).