Jóvenes en defensa del 'brexit'
Estudiantes euroescépticos pero idealistas nos explican por qué quisieron despedirse de Bruselas
Diario Sur, , 26-06-2016«Aquí no hay dos campos, sino múltiples rebeliones contra el statu quo». Así nos describe el hispanista Julius Ruiz, de la Universidad de Edimburgo, el resultado del referéndum. Mucho se oye hablar de la confrontación generacional y geográfica que ha partido al Reino Unido en dos: las generaciones mayores ‘robando’ el futuro a los jóvenes, ‘Little England’ contra la cosmopolita Londres, y la segunda vuelta del ‘breferendum’ en Escocia. Pero pese a la polarización del voto, no nos podemos conformar con una imagen de dos países enfrentados – en alusión a la narrativa de las ‘dos Españas’ – , por que simplifica una realidad mucho más compleja.
Tres jóvenes universitarios británicos, residentes en Londres, nos cuentan por qué apoyaron el ‘brexit’. No son ni eurófobos ni nacionalistas, sino que defienden una serie de valores democráticos que ellos ven peligrar con la pertenencia en la Unión Europea.
Michael Patten 22 años
«Espero ver la unificación de Irlanda en un futuro»
Católico, descendiente de irlandeses y londinense, Michael apostó por el ‘brexit’ el jueves. Nos habla de democracia y de soberanía. «Las instituciones europeas – que nacieron para garantizar la estabilidad y la cooperación económica – no pueden anteponerse al gobierno electo británico. Tenemos el derecho a crear nuestras propias leyes, y pienso que Bruselas no debería interferir en ese proceso». Tampoco le gusta la idea de que haya un tribunal europeo «por encima del británico».
Admite un poco de egoísmo en su decisión. «Yo entro a trabajar ahora de profesor de escuela, un sector no particularmente afectado por la posición exterior del país», dice. Pero sí cree que recuperar soberanía es bueno para ellos, y el resultado ha dejado claro que los británicos no van a aceptar «un superestado europeo». «El ‘establishment’, las grandes corporaciones y los bancos, todos estaban a favor de quedarse, y creo que eso también habrá afectado el voto. La gente no se fía de ellos». El discurso de victoria de Nigel Farage, de hecho, aclamó la derrota de las grandes corporaciones.
En cuanto al futuro de Irlanda, Michael apoya una eventual unificación. «La demografía está cambiando, cada vez hay más católicos en Irlanda del Norte, y creo que se acabaran uniendo. Tenemos derecho a ello», apostilla. Sin embargo, al ser un «tema sensible, a corto plazo no creo que cambie nada. Hay que evitar reabrir heridas en estos momentos de incertidumbre».
Joseph Stevens 22 años
«No se puede acusar a los mayores de ‘arruinarnos’ el futuro a los jóvenes»
Joe es natural de Greenwich, donde ganó ‘Remain’ con el 55.6% de los votos. Toda su familia apoyó quedarse en la UE, salvo él. «¿Quién conoce aquí a Schulz, a Tusk o a Juncker? Nadie. No podemos pretender que nos representen políticos a los que ni conocemos. Es absurdo», nos comenta. No traga la «deficiente» democracia europea con su «tecnocrático brazo ejecutivo» y su gran coalición en el parlamento, «que a los británicos nos es contra natura». Es cierto que la coalición entre Conservadores y Liberales Demócratas de 2010 fue la primera desde la Segunda Guerra Mundial. O sea, una excepción. «Yo aquí se quien representa mi circunscripción, en Estrasburgo no», continúa, «por tanto me pregunto cuánta voz tengo allí. No la suficiente, en mi opinión».
Al margen del descontento con la UE, también se ha sentido decepcionado por la reacción de muchos jóvenes al resultado. «No se puede acusar a las generaciones mayores de arruinarnos el futuro», denuncia, «fueron precisamente ellos los que consiguieron que el Reino Unido se conviertiera en quinta potencia económica mundial y los que nos dejaron el estado del bienestar. Acusarles de habernos fallado es una tremenda falta de respeto».
A pesar de ser laborista, acepta la posible escisión de Escocia de la unión, lo que sería «un duro golpe para el partido». No es fácil claudicar ante el partido conservador – partido que presumiblemente se beneficiaría electoralmente tras una salida de Escocia – , opina, pero admite que la mayoría de votantes ingleses son «conservadores con la ‘c’ minúscula – o sea, adversos al cambio – y que el partido Tory es el partido natural de gobierno». Lo que significa que la aventura europea nunca tuvo oportunidad de triunfar en las islas.
«Nos tenemos que dar cuenta que la burbuja cosmopolita londinense y el europeísmo de los jóvenes no refleja la realidad del país entero», afirma, «y también que nuestra democracia se basa precisamente en la premisa de ‘una persona un voto’, así que del resultado no nos podemos quejar. Pero la reacción ha sido justo esa». ¿Faltó ‘fair – play’ para aceptar la derrota? Es una buena pregunta.
Pavinder Singh 23 años
«Se ha intentado caricaturizar a los
partidarios del ’brexit’»
Pav se decantó en el último momento por permanecer en la UE – pero solo por la «incertidumbre económica» – , aunque llevaba toda la campaña a favor del ‘brexit’. Es sij y sus padres emigraron al Reino Unido, por lo que no tiene problema alguno con la inmigración. «No creo que sea el único enfoque que haya que darle. La pertenencia en la UE, al fin y al cabo, discrimina cierto tipo de inmigración en favor de otra. ¿Por qué poner trabas a trabajadores cualificados de la India o de China?» se pregunta.
«Creo que la campaña del ‘Remain’ y las redes sociales – dominadas por jóvenes – han intentado estigmatizar a los que apoyaban el ‘brexit’, apropiándose de una falsa autoridad moral. Han caricaturizado la campaña como una contra la inmigración, cuando realmente englobaba muchos otras preocupaciones», nos cuenta. «Yo no me atrevía a comentar nada sobre el tema en internet, por que sabía que se me lanzarían contra mi».
Aunque Pav sí sucumbió finalmente al argumentario económico, piensa que a medio y largo plazo el Reino Unido puede llegar a acuerdos beneficiosos por su cuenta. «La UE nos ofrece muchas ventajas, pero también nos frena. Es un club con varios países con políticas fiscales insostenibles. Salirse quizá no sea tan malo como todos pronostican».
También se queja de una cierta apatía entre los jóvenes. «Pienso que igual están muy condicionados por los medios de comunicación, sin haberse planteado los problemas muy de fondo. Mis dos hermanos no fueron a votar a las generales, aunque está vez sí se movilizaron, pero sin demasiado convencimiento, y quizá sin suficiente conocimiento tampoco».
Una minoría, pero rebelde
Si bien los jóvenes votaron mayoritariamente a favor de quedarse en la UE, hubo una minoría que se decantó por el ‘brexit’. El debate de las islas no se limitó a dos posturas uniformes; había muchos matices. Por eso es posible que un laborista asuma la salida de Escocia – el caso de Joe – o que un católico con sangre irlandesa quiera defender la soberanía del pueblo británico – en el caso de Michael – .
Como resume Julius Ruiz, algunos jóvenes ven a Bruselas como el «problema central». Bien como «responsable de las políticas de austeridad» o bien, como es el caso, como responsable de un «grave déficit democrático». En resumen, la sociedad británica está sin duda acechada por divisiones, pero no están tan claramente definidas como parece a primera vista.
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