donostia – Cruz Roja Gipuzkoa aclaró ayer que el refugiado eritreo (acogido en Donostia dentro del grupo de 16 personas llegadas de Italia y Grecia) que se ausentó regresó al piso de acogida antes de que se cumplieran las 72 horas establecidas por el protocolo, por lo que no se cursó la baja de su plaza.

Este periódico publicó ayer que dos integrantes del primer grupo de desplazados que habían llegado a la capital donostiarra en mayo se habían marchado. En este sentido, Cruz Roja quiso aclarar que de este grupo, formado por nueve hombres jóvenes eritreos procedentes de Italia que llegaron el 25 de febrero a Donostia, solo uno de ellos se “ausentó de la plaza”, pero regresó dentro del plazo de 72 horas que el protocolo prevé antes de iniciar el proceso de darle de baja en esa plaza de acogida.

Además de estos jóvenes eritreos, la capital donostiarra acoge a tres familias sirias que llegaron el 30 de junio dentro del proceso de reubicación de solicitantes de asilo que está llevando a cabo el Estado español con base en el acuerdo para repartir a los refugiados que huyen de guerras como la de Siria o Afganistán entre los países europeos. En total son 16 personas y todas “se encuentran en las plazas habilitadas para ellas en Donostia”.

Tras un mes en la capital e iniciados los papeleos para pedir el asilo, estas personas han tomado el primer contacto con los idiomas oficiales, mientras se capacitan para hacer la compra, pagar la factura de la luz o conocer los servicios municipales.

El segundo refugiado que ha dejado los pisos de Cruz Roja, sin haber regresado todavía, no pertenece al grupo de reubicados, sino que se trata de una de las personas que ha llegado pidiendo asilo por su propia iniciativa. En su caso, aunque ya han pasado más de 72 horas desde que se ausentara, todavía no se ha dado de baja la plaza, ya que está en trámites.

Por su parte, Cruz Roja reiteró ayer su “compromiso con las personas vulnerables y, sobre todo, con aquellas que se encuentran en procesos migratorios forzosos”. – N.G.