Jamás pensé que llegara a ocurrir

Diario de Noticias, Por Mikel Casares, 25-06-2016

jamás pensé que llegara a ocurrir. Es una decisión que no se entiende en lo económico y que rompe con la idea de integración europea. Las consecuencias a corto plazo ya las estamos viendo: fuerte depreciación de la libra, desplomes de las Bolsas, subidas en la prima de riesgo y preguntas sin respuesta acerca del futuro de la Unión Económica Europea.

La noticia es horrible para el Reino Unido. Las inversiones empresariales pueden paralizarse, las ventajas comerciales con los socios europeos se acaban, la imagen que dan de país arrogante que quiere romper con sus vecinos (a pesar de su condición insular), las importaciones y sus vacaciones en el Sur se encarecen, etc. Pero, sobre todo, la sensación de las gentes de Londres, Bristol o Escocia entera donde perdió el brexit en favor de todo lo razonable. La sociedad se divide en dos casi mitades y a los perdedores les va a costar identificarse con el escenario país de los ganadores. Después de todo lo que hemos escuchado sobre inmigración, refugiados o solidaridad presupuestaria, la ruptura social posiblemente sea ya difícilmente salvable.

Para los ciudadanos y empresas navarras las consecuencias no serán tan graves. Los flujos comerciales y de inversión se reorientarán y ahí Navarra puede llegar a captar mercado para vender, o inversiones para realizar, que pierde el Reino Unido. Las empresas que ya vendan en tierras británicas tendrán que pagar mas aranceles y repensar su estrategia. Pero no tengo claro que en términos netos el brexit vaya a ser malo para Navarra.

Hay un aspecto positivo de todo esto. La opinión de la gente en democracia debe contar y cuenta como en este caso. Las instituciones europeas (o sus políticos, quizás) han demostrado su incapacidad para hacer de Europa un lugar de bienestar y eficiencia económica. Las crisis griegas, los escándalos fiscales de Luxemburgo o la sinrazón para ayudar a los refugiados sirios merecen protesta. Pero no tirando piedras sobre tu propio tejado como han respondido los británicos con el brexit.

El autor es profesor titular de Fundamentos del Análisis Económico en el departamento de Economía de la UPNA

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