Un bebé de mes y medio murió ayer en Níjar (Almería) por un golpe en la cabeza. La policía local de esta localidad y la Guardia Civil buscaban ayer al cierre de esta edición al padre del menor, quien pudo haber sido el autor de los golpes que acabaron con su vida y que se había dado a la fuga tras el fallecimiento del niño.

Fuentes policiales informaron a Efe que los hechos tuvieron lugar sobre las 13.40 horas en la calle Virgen María número 3 de una cortijada en la barriada nijareña de Campohermoso. La alcaldesa de Níjar, Esperanza Pérez, concretó que la vivienda está cercana a la fábrica de cartón de la empresa Onduspan, a unos dos kilómetros de Campohermoso, en la citada localidad almeriense.

La madre, de origen marroquí y de unos 28 años, telefoneó a los servicios de emergencia solicitando una ambulancia para atender al menor, porque se encontraba grave tras haber sido golpeado en la cabeza por su progenitor.

Según fuentes municipales, la madre del menor fallecido también ha sufrido contusiones y la agresión se habría producido en el transcurso de una pelea entre ambos progenitores. Las fuentes agregaron que las primeras hipótesis apuntan a que se trata de un caso de violencia machista. El bebé fue trasladado a un centro de salud de la barriada de Campohermoso, donde finalmente falleció.

El supuesto agresor vivía en la vecina localidad de San Isidro, desde donde se trasladó a Níjar, al domicilio donde residían los agredidos con la abuela del pequeño, lugar donde se han producido los hechos.

La noticia ha causado una gran consternación en una localidad con una importante población inmigrante magrebí.

Este sería el segundo caso de la muerte de un bebé este año en un nuevo caso de violencia de género. Este pasado enero la niña de 17 meses Alicia murió tras ser presuntamente arrojada por la ventana por un acompañante de su madre, de 18 años y de origen brasileño. Este terrible suceso ocurrió en Vitoria y el presunto homicida de la niña también agredió a la madre.