Dos integrantes del primer grupo de acogida han desaparecido de Donostia

Serán devueltos si son detectados en cualquiera de los doce países firmantes de la Convención de Dublín

Diario de noticias de Gipuzkoa, , 24-06-2016

donostia – Dos de los nueve integrantes del primer grupo de refugiados llegados a Gipuzkoa en mayo han abandonado el piso de acogida en el que se les alojó en Donostia, según confirmó a este periódico la responsable del programa de Cruz Roja, Je – ssica Manzano.

Es uno de los hechos más “destacables” en el primer mes desde la llegada de refugiados. Estas personas habrían optado por “marcharse”, probablemente a otro país europeo para unirse, posiblemente, a otras personas conocidas o familiares que habrían sido destinadas a otro país de la UE. En todo caso, según explicó la responsable del programa de acogida de refugiados de Cruz Roja, es a menudo el desconocimiento lo que mueve a estas personas a tomar este tipo de decisiones que suponen, de entrada, una pérdida de garantías y les expone a ser devueltos a territorio español, toda vez que ya tienen abierto un expediente en el Estado.

Así está recogido en la Convención de Dublín, firmada por doce países de la UE (Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos, Portugal, y Reino Unido) y aplicada desde 1997 en relación a las solicitudes de asilo por parte de personas refugiadas.

La llegada de refugiados, entre tanto, continúa y el Gobierno español sigue derivando a estas personas a diferentes territorios. El miércoles llegó a Bizkaia otro grupo de seis refugiados a los que se suma otra familia de cuatro personas que aterrizó ayer en Barajas, entre ellos dos menores. Se trata de una familia siria que proviene de Turquía. Mientras tanto, por el momento se ha suspendido la llegada de otro colectivo a Araba, prevista inicialmente para el día 1 de julio. Son ya 15 los acogidos en un mes en Gipuzkoa y una treintena en Euskadi provenientes de los campos de refugiados de Italia, Grecia y Turquía, a los que hay que sumar el flujo de personas solicitantes de asilo provenientes de todo el mundo que gestiona el Estado español y que son trasladados desde otras provincias.

Según afirma Jessica Manzano, ya quedan “muy pocas” plazas en Euskadi, aunque se trabaja para habilitar más. – M.M.

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