El Supremo mantiene bloqueada la reforma migratoria de Obama

La Vanguardia, Jordi Barbeta, 23-06-2016

La situación de interinidad del Tribunal Supremo de Estados Unidos, con una plaza vacante que la mayoría republicana en el Congreso se niega a cubrir por nadie que sea propuesto por el presidente Obama, impidió que la institución se pronunciara sobre la reforma migratoria, que se mantendrá así bloqueada indefinidamente hasta que el Tribunal recupere el miembro que le falta.

El presidente Obama admitió sin ocultar su frustración que uno de los objetivos prioritarios de su proyecto político, con el que pretendía regularizar la situación de más de cinco millones de inmigrantes sin papeles, no podrá resolverse ya durante su mandato, pero aprovechó para emplazar a los estadounidenses a rechazar en las urnas el obstruccionismo de los republicanos y las políticas xenófobas del candidato Donald Trump.

“La decisión de hoy es frustrante para los que hacen crecer nuestra economía y aspiran a tener un sistema racional de inmigración y resulta desgarrador para los millones de inmigrantes que han hecho su vida aquí”, lamentó Obama. El presidente quiso enviar un mensaje de tranquilidad a los once millones de inmigrantes sin papeles, pero vinculándolo a la movilización electoral de las minorías afectadas, muy especialmente, la minoría hispana: “El Congreso no podrá ignorar a Estados Unidos para siempre, es una cuestión de tiempo (…) y en noviembre tenemos una elección en la que vamos decidir lo que queremos ser como país y lo que queremos enseñar a nuestros hijos”.

Según un último sondeo del Washington Post, el 86% de los hispanos rechazan a Donald Trump, pero ocurre que la participación de los ciudadanos de origen latino suele ser baja, de ahí el interés de Obama en movilizarlos.

El Tribunal Supremo debía pronunciarse sobre la reforma migratoria que Obama no tuvo más remedio que plantear a base de decretos, dado que las mayorías republicanas en el Congreso rechazaron todas las iniciativas al respecto de la Casa Blanca y del Partido Demócrata. La orden ejecutiva del presidente fue suspendida por un tribunal a partir de un recurso del gobierno de Texas, apoyado por otros 25 gobernadores republicanos, que sostenían que los decretos de Obama invadían sus competencias estatales.

La apelación del Gobierno federal al Supremo registró un empate a cuatro magistrados, lo que significa que continúa vigente la suspensión del tribunal inferior, pero sin que el Supremo se haya pronunciado sobre el fondo de la cuestión.

Los empates se vienen produciendo sistemáticamente en casi todas las deliberaciones importantes del Supremo porque desde la muerte del magistrado Antonin Scalia, la correlación es de cuatro magistrados conservadores frente a cuatro liberales. Precisamente por esa razón, los republicanos se niegan a cubrir la vacante con candidatos que proponga Obama, porque consideran que automáticamente perderían la mayoría que tenían a su favor y confían ganar las elecciones en noviembre y cubrir la vacante de Scalia con uno de los suyos.

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