La inquietud prende en la colonia gallega
Los gallegos recién llegados a la isla están preocupados por la falta de información sobre su futuro, pero los que llevan más de cinco años o tienen trabajo cualificado están más tranquilos
La Voz de Galicia, , 23-06-2016«Esta mañá (por ayer) tiven unha disputa gorda cun rapaz de Manchester. É amigo meu, pero non podo entender que defenda que o Reino Unido marche da UE, pero ao mesmo tempo resulta que súa nai fora operarse á Costa do Sol». Ese tipo de contradicciones son las que observa Diana Bascoy entre algunos de los defensores de que el Reino Unido abandone la UE. Y cuando los escucha se molesta porque esta gallega de 35 años, nacida en Abegondo y que llegó a la capital británica hace cuatro años y medio, no va a estar tranquila hasta saber el resultado de la consulta de hoy sobre el brexit. No es la única que estará inquieta hasta conocer mañana el resultado.
La incertidumbre prende en buena parte de la colonia gallega en el Reino Unido. Proviene de una campaña confusa en la que los datos contrastados sobre qué pasará en caso de que el país abandone el paraguas de la UE son escasos. Los más preocupados son los que acaban de llegar. «Non sei moito como está a cousa, preguntei polo Facebook e parece que aos que xa estamos traballando aquí non nos pasaría nada», explica Susana a través del teléfono.
Ella vive con especial incertidumbre la jornada de hoy porque a sus más de cincuenta años acaba de llegar al Reino Unido para trabajar y comenzar de cero. Lo ha hecho con su marido que dejó Arteixo hace ocho meses, pero tiene ya un contrato indefinido en una empresa y ha montado otra propia.
Esa misma inquietud que tiene Susana invade a Antía Quintas Freire, una joven de 27 años de Ourense, que vive en Londres desde hace cinco años. No quiere quedarse definitivamente en Inglaterra. Por eso, está haciendo un máster de Organización de Eventos que combina con un trabajo de nany: «No caso de que opten por sair da UE hai quen di que queren implantar un modelo de puntos para poder entrar e quedar no país. Ao que están empurrando é a que pida a xente a nacionalidade para quedar, pero eu non quero pedila». El documento puede solicitarse a partir del quinto año de vivir y trabajar en el país.
Esa preocupación queda difuminada entre algunos de los que llegaron con sus maletas en las oleadas migratorias de los años 50 y 60 o los que saben que sus conocimientos son necesarios para el funcionamiento de la economía británica. «Aquí requieren informáticos, enfermeras, médicos, personas cualificadas. Lo que temen es la llegada de indios o árabes que carecen de cualificación, pero esos van a continuar llegando aunque abandonen la UE», explica Fernando, un informático de A Coruña que lleva siete años en el Reino Unido. «Salga o no el país de la UE voy a pedir la nacionalidad», dice.
Pedir la nacionalidad
Esa misma es una de las alternativas del plan B que tiene Miguel Arbe, quien es gerente de operaciones del grupo de restaurante Ceviche en Londres. Hace once años que llegó al Reino Unido por primera vez, en medio estuvo en otros lugares, pero regresó. Ahora lleva cinco en el país. «No hay mucha información porque cada bando da unas razones para defender su postura. Y no es lo mismo lo que opinan en Londres, donde las relaciones con los países de la UE son permanentes, que en otras partes del Reino Unido. Sobre todo es la gente mayor que enarbola ese sentimiento de orgullo británico la que defiende marcharse», explica.
Él está tranquilo: «Aunque salga el brexit, aún quedarían dos años para negociar y, podría pedir la nacionalidad británica». Los acuerdos entre Reino Unido y España permiten conservar las dos con lo que no tendría problema. No es lo mismo en el caso de su mujer, que es japonesa.
Algunos paisanos hacen campaña por la permanencia, aunque no pueden votar
El discurso antimigratorio que ha centrado la campaña de los defensores del brexit ha calado entre algunos de los componentes de la colonia gallega en el Reino Unido. «Nótome rexeitada por algúns ingleses», reconoce Antía Quintas. Justo fue una sensación parecida de «medo e desacougo», derivada de ese discurso la que empujó a Duarte Romero, un naronés experto en periodismo de datos, a trabajar de forma activa con los defensores de quedarse en la UE.
Lo ha hecho colaborando con un colectivo llamado Another Europe is Posible y eso que no puede votar, como el resto de gallegos que no tienen la nacionalidad británica. Lo curioso es que, como explica, un neozelandés, por el hecho de pertenecer a la Commonwealth, puede elegir en esta consulta, pero un europeo que lleva años cotizando en el país, no. «Fago campaña porque unha victoria do brexit sería unha victoria da extremadereita. A razón é que non vimos uns argumentos sosegados por parte dos que defenden sair de Europa, todo acabou no debate en relación ao control de fronteiras», dice.
No es el único que ha tomado partido, pese a no poder votar. Diana Bascoy también ha estado trabajando como voluntaria con una asociación que defiende mantenerse en la UE. Reino Unido entró a formar parte en 1973 de la entonces Comunidad Económica Europea, 15 años después de crearse el Mercado Común.
El argumento que ofrece Diana es claro: «¿Qué farían no caso de que toda a man de obra extranxeira non estivese en Reino Unido. Somos os que estamos soportando os beneficts ao inglés», dice.
Una quinta parte de los españoles que viven en el país son de Galicia
El dato real es mayor, pero el oficial que maneja el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE) dice que, a 1 de enero de este año, había viviendo en Reino Unido 13.362 gallegos. El número representa el 22,7 % del total de españoles (102.498) que han emigrado hasta allí a lo largo de los años. Pero como explican algunos gallegos entrevistados, la tardanza en obtener una cita en el consulado o la pereza a la hora de pedirla hacen que algunas personas que llevan ya meses trabajando allí aún no se hayan registrado. Derivado de la emigración de los años 50 y 60, hay 3.123 gallegos de más de 65 años que se han quedado allí.
(Puede haber caducado)