Tres puntos de ventaja. La salida se resiente por el ‘efecto Jo’.

La inmigración divide a los euroescépticos

Johnson se desmarca de Farage y propone una insólita amnistía para los ‘sin papeles’

El Mundo, CARLOS FRESNEDA LONDRES CORRESPONSAL, 20-06-2016

La guerra de la inmigración ha abierto una grieta en el frente del Brexit. El ex alcalde de Londres, Boris Johnson, reanudó la campaña del referéndum desmarcándose del tono agrio de Nigel Farage, líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (Ukip), y anunciando una insólita propuesta para conceder la amnistía a los inmigrantes ilegales que lleven más de 12 años en el Reino Unido.

Las fisuras entre la campaña oficial de la salida, Vote Leave, y la campaña oficiosa de Farage, Leave.EU, han quedado más en evidencia que nunca tras el asesinato de la diputada laborista Jo Cox, que provocó la suspensión de los actos políticos durante tres días. Después de ir mandando en los sondeos durante casi dos semanas, el apoyo al Brexit se está tambaleando. En este final de campaña, Farage se convirtió en blanco de todas las iras por el cartel anti-inmigración que fue presentado horas antes del asesinato de la diputada laborista Jo Cox y que ha sido comparado con la «propaganda nazi». El póster reproduce al imagen de una cola de refugiados en Eslovenia bajo la consigna «Breaking Point: the EU has failed us all» («Punto de ruptura: la UE nos ha fallado a todos»)

«Ojalá que una parlamentaria inocente no hubiera sido asesinada en nuestras calles», dijo Farage en su primera entrevista tras la tragedia, ante las críticas unánimes contra su decisión de mantener el cartel. «Francamente, si eso no hubiera sucedido no tendríamos esta disputa por el póster en estos momentos».

El secretario general del sindicato Unison, Dave Prentis, ha ido aún más allá y ha denunciado el cartel de Farage a Scotland Yard por considerar que se trata de «un desvergonzado intento de incitación al odio racial». «Los partidarios de la salida han decidido descender a las cloacas en un intento de asustar a los votantes para que dejen la UE», declaró.

Hasta el número dos de la campaña oficial Vote Leave, el ministro de Justicia Michael Gove, marcó las distancias con Farage como nunca hasta ahora y reconoció: «Cuando vi el cartel, me eché a temblar. Creo que ha sido un error». En la reanudación de su campaña en Londres, y en un tono mucho más comedido, Boris Johnson se empeñó en distanciarse también del líder del Ukip y se desmarcó con una oferta que dejó descolocados a sus seguidores: «Una amnistía que servirá para ayudar a los inmigrantes ilegales que están atrapados y que no son capaces de contribuir a nuestra economía, de pagar los impuestos y de formar parte de nuestra sociedad».

«Es una solución humana desde el punto de vista económico y es una manera de recuperar el control de un sistema que, en este momento, no hay manera de controlar», agregó Johnson. «Tenemos que imponer un sistema por puntos y méritos, como el australiano, que nos permita tratar de una manera justa a los inmigrantes de cualquier parte del mundo».

«Al mismo tiempo, sería una manera de neutralizar a la gente que en este país y en Europa quiere jugar a la política con el tema, y sobre todo aquellos que se oponen a la inmigración», matizó Johnson.

La inmigración fue también el asunto palpitante en la primera entrevista de Jeremy Corbyn a la BBC tras el asesinato de Jo Cox. El líder laborista rindió homenaje a la parlamentaria e instó a sus bases a movilizarse a favor de la permanencia en los últimos días. «Los titulares de los periódicos llevan años instigando el sentimiento anti-inmigración en muchas partes de este país», declaró Corbyn, lanzando la acusación contra la prensa conservadora.

En su vuelta a la campaña, David Cameron prefirió centrarse en la economía. El premier recalcó en The Sunday Times que el referéndum será «una decisión existencial sin retorno posible» y que la salida sería «un acto de autoflagelación económica para el Reino Unido». Cameron declaró que no hay «una fórmula mágica» para controlar la inmigración, aunque aseguro que tiene varias propuestas para volver a negociar con Bruselas si vence. Entre ellas, posibles limitaciones a la libertad de movimientos.

Las encuestas reflejan lo que los analistas han bautizado ya como el «efecto Jo»: la recuperación de la permanencia tras el asesinato de la diputada a manos de un lobo solitario de ultraderecha. El último sondeo, de YouGov para The Mail on Sunday, pone por detrás al Brexit por tres puntos (45% a 42%).

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