Varias ciudades españolas, entre ellas Valencia, acogieron ayer movilizaciones convocadas por organizaciones sociales, sindicatos y partidos políticos con motivo del Día Mundial del Refugiado para exigir un cambio de rumbo de las políticas europeas de migración y asilo. En la capital del Turia la manifestación acabó en la plaza del Ayuntamiento. Frente a la fachada se amontonaron maletas, una forma simbólica de mostrar el rechazo a las decisiones aplicadas por la Unión Europea.

Los convocantes consideran que lejos de ser un ejemplo de solidaridad y actuar conforme a sus valores fundacionales, la UE ha puesto en grave riesgo la vida de miles de personas. También se rechazó el acuerdo firmado el pasado mes de marzo entre la Unión Europea y Turquía y se criticaron las decisiones adoptadas de forma unilateral por los estados miembros que dificultan o impiden la entrada en su territorio de solicitantes de asilo. Durante el día de hoy llegará el grueso de las concentraciones en España.