La afición al ciclismo y la solidaridad son dos características que definen bien el carácter guipuzcoano, y este domingo, víspera del día mundial del asilo y refugio, habrá una buena ocasión de comprobarlo. La plataforma Gipuzkoa Solidarioa ha convocado tres marchas en bicicleta desde Irún, Hernani y Zarautz que confluirán en el Boulevard donostiarra para realizar un circuito por la capital. Desde las 11:30 de la mañana, asociaciones y entidades guipuzcoanas que están trabajando por los refugiados instalarán stands para concienciar a la población acerca del drama que viven. A mediodía está previsto que las tres marchas lleguen a San Sebastián y, unidas, vayan hasta el estadio de Anoeta. Finalmente, volverán al centro de la ciudad , donde tendrá lugar una manifestación abierta a todo aquel que se quiera sumar.

«Nos movilizaremos mostrando la capacidad e iniciativa de la sociedad civil, y para decir que no queremos mirar a otro lado cuando los derechos de los refugiados están siendo maltratados e ignorados». Con estas palabras invitaba Gerar Carrere, portavoz de la plataforma de entidades sociales por la acogida Gipuzkoa Solidarioa, a los clubes y asociaciones de txirrindularis y, en general, a todos los aficionados a la bicicleta a que se sumen a estas marchas solidarias para concienciar a cerca del drama de los refugiados.

Zarautz. 10.00 horas frente al polideportivo; pasará por Orio y, Usurbil, y a las 10.45 por Lasarte.

Irun. 10.00 horas desde a plaza San Juan; pasará por Rentería a las 11.00 y por Pasaia a las 11.10.

Hernani. 10.30 horas desde la Plaza Berri, 10.45 por Astigarraga y 11.00 por Martutene.

Cada una de las columnas llevará el nombre de un campo de refugiados y cruzará diversas localidades en las que está previsto que se vayan sumando nuevos ciclistas. Los organizadores recuerdan la obligatoriedad de circular con casco. Por ahora, los triatletas Ainhoa Murua y Jon Unanune, y el ciclista Mikel Astarloza ya han confirmado su asistencia. La marcha que parte de Zarautz se llamará Lampedusa, la de Irun, Idomeni, y la de Hernani, Lesbos.

Refugiados en Gipuzkoa

La integración es el principal caballo de batalla de los quince refugiados que han llegado a la provincia en las últimas fechas. Amnistía Internacional denunciaba en un reciente informe que los programas de ayuda al refugiado son escasos, se acaban a los seis meses y luego dejan al individuo sin protección. En esta misma línea se expresó Gerar Carrere, quien lamentó que «hay refugiados que están en la calle por no cumplir los requisitos para recibir ayuda».

Carrere afirmó que los desplazados no pueden acceder a los programas habituales de las personas que no tienen recursos por no cumplir los tres años de empadronamiento necesarios, y puso como ejemplo el caso de un solicitante de asilo político que conoció en Irun y que está en la indigencia. «Dentro de seis meses, salvo que las instituciones, y en concreto la Diputación, adopten medidas unilaterales de acogida a esos refugiados, se van a quedar sin nada», abundó el portavoz de Gipuzkoa Solidarioa, y criticó también la postura del Ejecutivo central al considerar que es «de los que menos acoge».