La Iniciativa Iruñea Ciudad de Acogida ha asegurado que “no queremos una Europa que viola los derechos humanos con muros, vallas y alambradas, y que antepone los intereses económicos a las personas”. “Migrar es un derecho, no podemos permitir que se convierta en un privilegio”, ha añadido.
El colectivo ha convocado una manifestación el próximo lunes 20 de junio, coincidiendo con el Día de las Personas Refugiadas, para “denunciar la situación dramática e injusta que viven millones de personas bloqueadas en las fronteras de la Unión Europea” y para exigir “cambios legislativos basados en el respeto a los Derechos Humanos para remediar esta catástrofe humanitaria que se ha convertido en un verdadero genocidio”, ha dicho en rueda de prensa Beatriz Villahizán, portavoz de Iruñea Ciudad de Acogida.
La protesta partirá a las 19 horas desde la Plaza de las Merindades después de una ‘cacerolada’ a las 18.30 horas frente a la Delegación del Gobierno en Navarra.
El colectivo ha lanzado, además, un logo que ilustrará camisetas de comercio justo, pegatinas y pines, con el lema ‘¿Esta Europa? No, gracias’, con el objetivo de difundirlas durante los Sanfermines. Además, han avanzado la realización de una caravana para “denunciar todas las políticas de extranjería”, en colaboración con otras comunidades autónomas y países, que recorrerá desde Pamplona hasta Grecia.
La iniciativa ha censurado la “sistemática violación del derecho de libre circulación y el violento recorte del derecho al asilo recogidos en la Carta Universal de los Derechos Humanos”. Han exigido, además, la “apertura inmediata de las fronteras de la Unión Europea”, el cumplimiento de “los ridículos compromisos de acogida adoptados por cada país”, la derogación de acuerdos entre Europa y “terceros países” como Turquía o Marruecos; y la “derogación inmediata” de las leyes de extranjería “por su carácter xenófobo y racista”.
“La Unión Europea, lejos de aportar soluciones humanitarias a las personas en tránsito, ha multiplicado la escalada de obstáculos y trabas legales, policiales y militares”, ha reprochado Villahizán que ha criticado que se “dificulta y criminaliza las tareas de las personas activistas, voluntarias y de las organizaciones humanitarias que se han visto obligadas a retirarse por no poder realizar su trabajo en condiciones”.
“Se sigue incrementando el gasto en el control y cierre de fronteras y no en implementar las medidas necesarias que marca el derecho internacional, como establecer corredores humanitarios para que todas las personas que intentan entrar en Europa lo hagan con todas las garantías”, ha continuado. Las políticas migratorias de la UE “han propiciado que en el momento actual las personas muertas en el Mediterráneo sean las únicas reasentadas definitivamente”, han lamentado.
Finalmente, Iruñea Ciudad de Acogida ha criticado que la Unión Europea sigue “externalizando sus fronteras, realizando acuerdos económicos con Turquía y Marruecos” para que “hagan el trabajo sucio lejos de nuestras miradas” y que “facilitan la devolución sistemática de personas a terceros países que tampoco respetan los derechos humanos”. “A día de hoy se desconoce la situación de las personas enviadas a estos países”, han apuntado.