Según algunos testimonios, Cox salía de mantener un acto en una biblioteca. En la calle había una pelea entre dos hombres y cuando intentó mediar fue agredida.La policía ha aclarado que Jo Cox recibió tres disparos y numerosas puñaladas. Los testimonios de los vecinos son aterradores: el agresor le disparó por segunda vez cuando ya estaba en el suelo, luego por tercera vez a la cara y todavía dio una patada a la mujer herida, que se desangraba tendida.

Tras el ataque, el agresor se retiró, «caminando con calma», según algunos vecinos, y ella quedó tendida en el suelo. Fue detenido poco después. El asesino es un vecino del propio pueblo de Birstall, llamado Thomas Mair, de 52 años, conocido como Tommy. Vivía con su abuela, hasta que ella falleció hace unos años, y en el vecindario destacan que era “un solitario” que no hablaba con nadie, hasta el punto que apenas respondía cuando lo saludaban. Era conocido porque trabajaba arreglando jardines en las viviendas del barrio.

Son varios los testimonios que aseguran que tras el ataque gritó «Britain First» (Gran Bretaña primero) y se marchó caminando tranquilamente. Nadie le salió al paso, porque todos los vecinos acudieron de inmediato a socorrer a la diputada mal herida. El ataque se produjo a las 12.53 y Jo Cox falleció a las 1.48. La ambulancia tardó poco más de diez minutos en llegar y fue trasladada al hospital de Leeds.

Britain First es el nombre de un partido de extrema derecha. Su líder, Paul Golding, ha declarado que los testimonios de que dijo esas palabras son inconsistentes y ha señalado que un diputado británico es una persona «sagrada», expresión que se supone que es su condena del ataque.

David Cameron subió inmediatamente un comunicado a Twitter donde expresaba su «preocupación por lo sucedido» y señalaba. Tras el fallecimiento, el primer ministro emitió un nuevo comunicado: «La muerte de Jo Cox es una tragedia. Era una diputada comprometida y preocupada. Mis pensamientos están con ella». El viudo se ha limitado a subir una hermosa foto a Twitter, en la que se ve a Jo junto al barco de Londres donde vivían con sus dos hijos, atracado en el Támesis cerca de la Torre de Londres.

Jeremy Corbyn, el líder laborista, de quien la fallecida se había ido desmarcando por su radicalismo pese a haber apoyado su nominación, le rindió un sentido tributo: «Murió cumpliendo su deber en el corazón de la democracia, escuchando y representando a la gente por la que fue elegida para representarlos». Corbyn la recuerda como «una colega muy querida« y dice que lo sucedido es «un schok terrorífico».

Cuando fue asesinada, Jo Cox salía de su reunión semanal con los ciudadanos de su circunscripción de Batley y Spen, que tenía lugar en la biblioteca de Birstall

Jo Cox, casada con Brendan Cox, un ex asesor del primer ministro Gordon Brown, era muy popular en la Cámara de los Comunes por su carácter jovial y deportivo. Su vida laboral estuvo relacionada siempre con las oenegés y antes de convertirse en diputada por la circunscripción de Batley y Spen el año pasado trabajó en Save de Children y Oxfam. Era muy aficionada a la bicicleta de montaña, la navegación y correr.

Jo Cox hacía campaña por la permanencia del Reino Unido en la UE. Su último comentario en Twitter decía: «La inmigración es una preocupación legítima, pero no es una buena razón para dejar la UE».

Tanto la campaña a favor de la permanencia de Reino Unido en la UE como la campaña por el ‘Brexit’ han anunciado que suspenden los actos de cara al referéndum que se celebrará el próximo 23 de junio. Por su parte, el premier británico, David Cameron, ha cancelado su mitin en la plaza gibraltareña de Casemates, informa Ep, aunque sí se ha reunido con el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, a su llegada al Peñón, tal y como tenía previsto.