El centro de internamiento para extranjeros de la Zona Franca está cerrado por obras desde octubre pasado. El Ministerio del Interior lo clausuró temporalmente para hacer reformas, lo que era imprescindible a la vista de su abandono. Las entidades que llevan años reclamando que fuera clausurado exigieron entonces que el de Barcelona no volviera abrir, pero Interior tiene intención de hacerlo.

SOS Racisme, Tanquem els CIE y Migrastudium han convocado este martes una manifestación de rechazo contra la reapertura del centro y contra todas las instalaciones similares que hay en España. Unas 200 personas han participado en una manifestación que ha empezado en la plaza de Urquinaona a las 19.30 y ha concluido en la plaza de Sant Jaume. No es una asistencia baja en el caso de una causa que tan poco conmueve a la sociedad, que en un porcentaje probablemente elevado ni tan siquiera saben que es un CIE: un centro en el que se interna por un periodo máximo de 60 días a los extranjeros que van a ser expulsados por residir ilegalmente en España. Como eso no supone un delito, se da la circunstancia de que son encerrados por una falta administrativa.

Antes de que empezara la marcha, a la que han acudido diputados de JxSí, Catalunya Sí que es Pot y la CUP, representantes de las tres entidades convocantes han tomado la palabra. Alba Cuevas, de SOS Racisme, ha recordado que tanto el Parlament como el Ayuntamiento de Barcelona se han posicionado contra el CIE, y ha instado a los políticos a que aprovechen la campaña electoral para reforzar esa posición.

Por Migrastudium, Margarita García ha recordado que aunque en estos momentos no haya un CIE en funcionamiento en Catalunya en estos momentos, eso no supone que no se esté aplicando la ley de extranjería: los simpapeles que están siendo detenidos son enviados a otros centros, por ejemplo, los de Valencia y Murcia.

Mercè Duch, de Tanquem els CIE, ha subrayado que hasta que el guineano Idrissa Diallo murió en el centro de la Zona Franca, este tipo de instalaciones apenas eran conocidas por la gente, algo que ha ido cambiando.

Los 200 manifestantes se han detenido ante la comisaría de Policía de Via Laietana para leer un manifiesto. En la plaza de Sant Jaume, un portavoz de los manteros ha pedido libertad para el vendedor ambulante que agredió a un agente de la Guardia Urbana y ha reclamado que se deje de diferenciar a los inmigrantes de los refugiados.