La organización humanitaria ha explicado que sus equipos de rescate han procedido a recuperar los cuerpos, después de que varios residentes de la localidad de Zuara informaran a la Policía sobre la presencia de los cadáveres. 

La ruta Libia – Italia es “dramáticamente más peligrosa”, según Acnur. Desde la Agencia de la ONU para los refugiados señalan que 2.510 personas han muerto en aguas del Mediterráneo Oriental en su intento por llegar a Europa –en el mismo periodo de 2015 el dato fue de 1.885 personas, y 57 en los primeros cinco meses de 2015–, de las cuales 2.119 se registraron en esta ruta, frente a las costas Libias. 

Ante la situación de caos político que se vive en Libia y la desesperación de los refugiados y migrantes, los traficantes han aprovechado este contexto para extender sus actividades en África subsahariana. Quienes se lanzan al mar en busca de un futuro en Europa pagan miles de dólares por una plaza en botes y barcos en condiciones que, con frecuencia, resultan mortales. 

Pese a las dramáticas cifras de ahogados las llegadas continúan. En la mañana del viernes la guardia costera griega está llevando a cabo una operación de rescate de centenares de migrantes que viajaban en un bote a la deriva, encontrado a 75 millas náuticas en aguas internacionales. Los guardacostas aseguran haber hallado tres cadáveres y haber rescatado, por el momento, a 302 migrantes y refugiados, de los entre 600 y 700 que había en la embarcación.

Se sospecha que la embarcación había salido del norte de África y su destino era Italia. Las autoridades aseguran que las buenas condiciones meteorológicas están facilitando las labores de rescate, pero que a su vez, la llegada del buen tiempo está siendo otro factor clave en el aumento de las llegadas y el avivamiento de la ruta Libia – Italia.