El Ayuntamiento de Madrid quiere que los organizadores de la manifestación ultra y xenófoba del pasado sábado 21 de mayo se sienten en un banquillo. Javier Barbero, concejal de Salud, Seguridad y Emergencias, anunció ayer que denunciarán a los convocantes del colectivo de extrema derecha Hogar Social Madrid ante la Fiscalía. Durante la protesta, promovida bajo el lema Defiende a España, defiende a tu gente, un millar de personas corearon gritos como «españoles sí, refugiados no».

El escrito a la Fiscalía, dirigido contra Hogar Social Madrid, pide que se averigüe si en la marcha se han podido conculcar los derechos esenciales y el artículo 510 del Código Penal por amenazas, incitación directa al odio, hostilidad, discriminación y violencia contra un grupo por motivos racistas. Este documento ha sido elaborado por la Unidad de Gestión de la Diversidad de Policía Municipal, que considera que hubo indicios de posibles delitos en la manifestación ultra.

Barbero explicó ayer que durante la concentración se oyeron gritos que ponen en peligro la convivencia de la ciudad. «Es muy preocupante lo que se oyó, no podemos mirar a otro lado. Ésta es una sociedad multicultural y no podemos consentir que se produzcan este tipo de manifestaciones», indicó el concejal de Seguridad y Emergencias. «El derecho a la libertad de expresión tiene unos límites y no se puede consentir que se quiebren los Derechos Humanos», agregó. La petición coincide con la denuncia presentada anteayer en el mismo sentido por asociaciones que trabajan con población inmigrante ante la Fiscalía.

Ahora Madrid dice que ya advirtió de la «irresponsabilidad» de la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, por permitir la manifestación.