donostia – El grupo de nueve eritreos que llegaron a Donostia durante la madrugada del jueves afrontan su primer fin de semana en Gipuzkoa, donde podrán disfrutar de “dos días libres” en esta nueva etapa de su vida.

Según explicaron ayer a este periódico fuentes de Cruz Roja Gipuzkoa, los nueve hombres, que desde el jueves residen en dos viviendas cedidas por el Ayuntamiento de Donostia, han recibido durante las últimas 48 horas “nociones básicas” sobre “la ciudad, el transporte o cómo moverse”, ya que, durante el fin de semana, dispondrán de sus primeras horas libres, sin la supervisión de los educadores de la organización.

Por ello, ayer, además de recibir esta “información básica para poder moverse con cierta libertad”, los nueve eritreos realizaron una reunión de grupo con el personal de Cruz Roja para ir ahondando en el programa de acogida en el que participarán y se les explicaron los trámites burocráticos que deberán seguir a partir de este momento. Además, tuvieron tiempo de pasar por el Ayuntamiento, donde solicitaron el empadronamiento.

Aunque estaba previsto que los refugiados presentaran en dependencias policiales su solicitud de asilo, no será hasta la próxima semana cuando lleven a cabo este requerimiento. Desde Cruz Roja, esperan que este trámite se admita por la “vía urgente” y los nueve hombres conozcan el fallo del Ministerio de Exteriores en seis meses, al igual que ha sucedido con los tres eritreos que llegaron a Bilbao el pasado noviembre y cuya solicitud ha sido respondida ahora.

El grupo apenas ha tenido tiempo para tomar contacto con la ciudad y descansar del largo viaje que les trajo hasta Donostia, adonde llegaron procedentes de un campo de refugiados italianos tras pasar primero por Madrid. “De momento están muy contentos, tomando conciencia de dónde están, de cómo es la ciudad y descansando, porque llegaron muy cansados y con mucha paliza”, señalaron desde Cruz Roja.

La primera toma de contacto ha sido “complicada”, especialmente por el hándicap que supone el idioma. “No hablan nada de inglés, salvo uno de ellos que sabe unas pocas palabras. Con el traductor utilizan el árabe, pero la comunicación está siendo difícil”, reconocen desde la organización. Por ello, una de las prioridades es que comiencen a estudiar “cuando antes” castellano o euskera.

Sin embargo, eso no será hasta la semana que viene, cuando también afrontarán sus primeras entrevistas personales con el grupo de psicólogos.

El lunes llegan seis sirios Aunque el equipo de educadores de Cruz Roja que se ha encargado de la acogida de estas personas apenas ha tenido tiempo de conocer al primer grupo de refugiados, ya está preparando la llegada de un segundo contingente, esta vez compuesto por seis personas de origen sirio, que se espera que puedan dormir en Donostia la noche del lunes al martes.

Se trata de tres hombres, dos mujeres y un recién nacido que también provienen de Italia, y que aterrizarán en Madrid. Al igual que ocurrió con los nueve eritreos, allí serán recibidos por una delegación de Cruz Roja de Gipuzkoa que se encargará de su traslado.

Este grupo forma parte de un contingente de otras 45 personas, de las que además de las seis que se alojarán en Gipuzkoa, el resto serán repartidas en recursos de Araba (tres), Asturias (siete), Baleares (ocho), Guadalajara (dos), Madrid (trece) y Valladolid (seis).

De esta forma, se espera que para el miércoles 1 de junio, España haya acogido ya a 111 refugiados, que ascenderán a 586 para finales de mes.