Atenas envía fuerzas policiales de toda Grecia a Idomeni para preparar el desalojo del campo de refugiados

Las condiciones en el campo de refugiados son cada vez peores: hay falta de comida, cortes de agua y están echando a los y las voluntarias independientes del campo.

Público, , 25-05-2016

Fuerzas policiales de toda Grecia están siendo destinadas a Idomeni para desalojar en los próximos días este campo improvisado de refugiados, donde sigue habiendo casi 8.500 personas, confirmó la Policía. “El papel de la Policía será evitar que se produzcan enfrentamientos y contribuir al traslado de los refugiados a los centros de acogida”, señaló un portavoz policial.

El portavoz del Gobierno para asuntos de refugiados, Yorgos Kyritsis, explicó que esperan que el desalojo y traslado a centros gubernamentales se lleve a cabo en un plazo de diez días, aunque no concretó cuándo comenzará.

Kyritisis señaló que será una operación similar a la ocurrida hace unas semanas en el puerto del Pireo, en cuyo campamento improvisado llegó a haber más de 5.000 personas, la mayoría de las cuales fueron trasladadas a centros organizados, con vistas a desalojar los muelles del puerto durante la temporada turística.

Desde Idomeni se ha trasladado ya en los últimos 15 días a unas 2.000 personas a otros centros recién estrenados en el norte de Grecia, dijo Kyritsis en una entrevista a la cadena de televisión privada Skai.
“En este momento tenemos disponibles 6.000 plazas en centros de acogida, tendremos 8.000 en unos días”, añadió el portavoz, quien dijo que se trata de centros de buena calidad, con cabañas, y no con tiendas de campaña, un factor que espera sirva para motivar a los refugiados a aceptar su traslado.

Las condiciones en el campo de refugiados de Idomeni se hacían cada vez peores: falta de comida, cortes de agua (según Médicos Sin Fronteras que por una avería)… Desde hace 2 días no se reparte leche y es una necesidad vital inmediata para los bebés de entre 0 y 6 meses de edad que no toman pecho. Por ello el voluntariado español en Idomeni decidió dar respuesta a esta urgencia, y este lunes un grupo de personas voluntarias españolas entre las que estaban médicas y bomberos en acción tomaron la determinación de llevar un cargamento de leche materna para los niños de esta edad, cuyo paso se ha impedido desde los diferentes puntos de acceso según informa desde Idomeni, Pablo Gabandé.

Están intentando desabastecer completamente el campo de servicios para obligarles a desplazarse a campos de detención por toda Grecia. Recordamos que Idomeni es un asentamiento donde los refugiados buscan simplemente sobrevivir al éxodo masivo al que se han visto obligados por guerras en sus países de origen, y que aquí debería haber libre circulación de personas, lo que de forma ilegal no se permite. En Idomeni hay sobre todo familias numerosas, embarazadas y bebés. La Unión Europea les está obligando a morir de hambre.

Son decenas los españoles en Grecia intentando simplemente que estas personas reciban lo mínimo para sobrevivir con dignidad: medicinas, comida y bebida. Están echando a los y las voluntarias independientes del campo, cuya labor ha sido esencial para la supervivencia aquí.
El Gobierno ha informado además de que los refugiados tan solo podrán obtener en los campamentos oficiales una prórroga del permiso de estancia de un mes que reciben al inscribirse a su llegada a Grecia.

A la mayoría de los refugiados este permiso les ha caducado, por lo que el Gobierno espera que esta decisión sirva igualmente como incentivo.

En Idomeni, según los datos oficiales, permanecen a día de hoy 8.424 personas, la mayor concentración de refugiados en Grecia, donde hay más de 54.000 refugiados repartidos por el país.

La esperanza de poder cruzar la frontera permanece, a pesar de que la Antigua República Yugoslava de Macedonia (FYROM) selló su frontera hace ya dos meses, y por eso miles de migrantes y refugiados se niegan a abandonar las vías del tren y las tierras de labranza donde se han instalado, a unos metros de la frontera.
La intención del Gobierno griego es trasladar voluntariamente a estos miles de refugiados a centros del gobierno, aunque muchos rechazan quedarse en los campamentos montados por el Ejército una vez que comprueban el estado de las instalaciones.

Mientras tanto, en el centro de acogida oficial de Quíos medio centenar de refugiados continuaba hoy la huelga de hambre iniciada la semana pasada en protesta contra la lentitud con la que se está llevando a cabo el programa de reubicación a otros países europeos, según los medios locales.

Los refugiados exigen información precisa sobre las consecuencias del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía, que se puso en marcha el 20 de marzo, y además reclaman que se acelere el examen de sus demandas de asilo y del programa de reubicación a otros países de Europa y Norteamérica.

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