«Muchas personas son refugiadas, precisamente, por luchar por los valores de tolerancia, libertad y justicia que promueve la Fundación Profesor Manuel Broseta, por lo que es un verdadero honor recoger hoy este prestigioso premio». La representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en España, Francesca Friz – Prguda, recibió ayer el galardón de la XXIV edición del Premio de Convivencia que cada año otorga la citada fundación y que en esta ocasión ha recaído en la organización humanitaria.

El papel de Acnur ha sido vital en su más de medio siglo de existencia y, sobre todo, para hacer frente a la situación actual, en la que se contabilizan más de 60 millones de refugiados en todo el mundo, uno de cada 122 habitantes del planeta, una cifra que el president Ximo Puig, patrono de la fundación como máximo mandatario de la Generalitat, calificó de «estremecedora».

Friz – Prguda resaltó que la española es una sociedad «profundamente acogedora y solidaria» por lo que, en relación al escaso porcentaje de refugiados que está llegando al país, recalcó que «España puede y debe hacer más». Aunque destacó también que, para ello, «necesitamos el consenso total y robusto de todas las fuerzas políticas» ya que el problema de los refugiados «no debe ser utilizado por ideologías o partidos, sino abrazado por todos sin ambigüedad».

La representante de Acnur, en su intervención en la entrega del premio, reclamó criterios «más flexibles y generosos» en el establecimiento de las cuotas de asentamiento y reubicación de refugiados», y abogó por que España «esté a la altura de los compromisos internacionales».

Friz – Prguda estuvo acompañada por el presidente de la fundación, Rafael Ferrando, que aplaudió el «compromiso y acierto» de los miembros del jurado en su elección de Acnur «cuyo éxito ha venido acompañado del fracaso del resto de la sociedad, que no ha evitado el drama que se vivió en los años 40 y ha provocado conflictos cada vez más inhumanos». También por el secretario general de la entidad, Vicente Garrido, y por la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, que presidió el jurado. Esta última añadió que «si Acnur no existiera, habría que inventarla deprisa y corriendo».

La actriz Elena Anaya, colaboradora de la organización y también presente en el acto, subrayó que España «es un país generoso, empático y que quiere ayudar», por lo que, en su opinión, «los españoles debemos comprometernos más».