bruselas. Del Egeo al Mediterráneo. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, confirmó ayer que la Alianza está dispuesta a acudir también al Mediterráneo para sumarse a la operación militar llamada ‘Sophia’ que la Unión Europea tiene activada para combatir a las mafias que trafican con migrantes. «Todavía es pronto para hablar de plazos y medios porque es algo que debe hablar con la UE y con actores como el Ministerio de Defensa italiano, pero nuestra predisposición está ahí», recalcó al término de la primera sesión de trabajo celebrada por los ministros de Exteriores de la organización, reunidos en Bruselas hasta hoy.

La mañana comenzó con el sobresalto de la desaparición del avión de EgyptAir. Todo era demasiado difuso, así que a su llegada, Stoltenberg se limitó a señalar que la OTAN prestaría el apoyo que le fuera requerido. Ya por la tarde, no hubo preguntas al respecto. Más allá de seguir ahondando en debates ya existentes como Libia o Irak y la preparación de la cumbre bianual que se celebrará en julio en Varsovia, no existían grandes temas en la agenda. De hecho, el plato fuerte de la jornada (también el más colorista por todo lo protocolario que conllevaba) fue la firma del protocolo de adhesión de Montenegro, que se convertirá en el aliado número 29 después de que «en el plazo aproximado de un año», el resto de socios den su visto bueno en sus respectivos parlamentos nacionales.

Todos los ministros, uno a uno, fueron firmando el documento tras ser llamados por Stoltenberg y cerraron el acto con un caluroso aplauso y la clásica foto de familia. Hasta que el último paso sea ratificado, Montenegro participará como oyente en las reuniones sin poder tener aún voto. «Las puertas de la OTAN siguen abiertas», se felicitó el secretario general. Respecto a las advertencias que viene lanzando Rusia sobre esta nueva ampliación, aseguró el miércoles que cualquier sanción o reacción contra Podgorica estaría «absolutamente injustificada». Ésta es la séptima ampliación desde la constitución de la organización en 1949. La última fue en 2009 con la adhesión de Albania y Croacia, mientras que Georgia, Bosnia y Herzegovina y la Antigua República Yugoslava de Macedonia esperan su turno. Para estos países, aún no hay fecha prevista.

Pero si hay un tema candente en Europa es el de los refugiados y la OTAN hace meses que decidió no ponerse de perfil mandando ocho buques al Egeo. Ahora, pretende hacer lo propio en el Mediterráneo, aunque habrá que ver el qué, el cómo y el cuándo. La idea es redefinir la actual misión antiterrorista en el Mediterráneo, llamada ‘Active Endeavour’ como una operación de seguridad marítima «más amplia», algo que se espera que se concrete en la cumbre de la OTAN de Varsovia, según explicaron fuentes diplomáticas. El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, se mostró a favor de esta opción porque la presión migratoria irá a más tras cerrarse la ruta de los Balcanes.