El ‘modus operandi’ de los traficantes de migrantes

Frontex, la agencia de control de fronteras exteriores comunitaria, calcula que tan solo en 2015 las mafias ganaron 4.000 millones de euros por cruzar migrantes a la UE

El País, Belén Domínguez Cebrián , 17-05-2016

Desde Afganistán hasta Turquía los migrantes tienen que atravesar un largo trecho: Pakistán, Irán, Irak y Siria, lo que se traduce en un total de 4.084 kilómetros. Y, en el caso africano, las distancias son inimaginables: desde Malí hasta Libia o, aún peor, desde Somalia hasta la costa magrebí, a 7.042 kilómetros de distancia, casi la distancia que separa Madrid de La Habana (Cuba). “Es imposible calcular cuánta gente ha muerto en este trayecto”, describe Frontex para advertir de los peligros que entraña atravesar el desierto del Sáhara.

Khartoum, en Sudán, se convierte en una especie de hub africano donde confluyen los migrantes que llegan desde Somalia y Eritrea, en el Cuerno de África. Allí se efectúa el pago al primer grupo de traficantes de personas que prometerá a estas familias desesperadas una vida mejor al otro lado del Mediterráneo. Los trasladarán a Libia.

Asímismo Agadez, en Níger, es el otro centro de operaciones que trabaja en el África Occidental. Allí llegan los miles de costamarfileños, ganeses, nigerianos y malienses que quieren encontrar nuevas oportunidades en Europa. Todos comparten el mismo destino: Libia, donde se efectúa un segundo pago para poder embarcarse en unas gomas sobrecargadas y arriesgar la vida en alta mar para llegar a Italia, donde los migrantes esperan por fin continuar su camino hacia el corazón de la UE.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)