Osman se recupera en el hospital de su desnutrición y anemia

Los Ahmad pretendían llegar a Londres para reunirse con un familiar pero quieren empezar su nueva vida en España por «la gran hospitalidad»

Las Provincias, J. A. MARRAHÍ, 12-05-2016

La familia Ahmad se siente en un mundo nuevo. El padre de Osman no se quita, ni por asomo, la camiseta de Bomberos en Acción. Gesticula una y otra vez con sus manos juntas mientras agacha su cabeza en señal de extrema gratitud. La Comunitat Valenciana es ya la estación término en un viaje angustioso que comenzó en Afganistán. La ciudad trae futuro y esperanza al pequeño refugiado de 7 años con parálisis cerebral que ya está en las mejores manos, en el Hospital La Fe de Valencia.

El padre del menor compareció ayer en una multitudinaria rueda de prensa acompañado por la consellera de Sanidad, Carmen Montón, el presidente de bomberos en Acción, Joaquín Ruiz, y la responsable del departamento médico que asiste al pequeño, Gemma Ochando, entre otros responsables vinculados con el auxilio a la familia.

Como ya hizo el viernes, Ata Mohamed reiteró su agradecimiento. «Gracias a Dios y a España», expuso. «Ahora entiendo cómo las personas de verdad tratan a la gente», reflexionó. «Nunca podré llegar a compensar todo lo que están haciendo por nuestra familia. Todo lo que diga es poco», pronunció ante un gran aplauso.

Montón confirmó que el pequeño se encuentra «estable» y «tranquilo», celebró la posibilidad de acoger a la familia afgana y volvió a reiterar la urgencia de que se actúe con similar premura con «otros muchos niños y familias que están sufriendo». La doctora Ochando, responsable del área pediátrica especializada que atiende Osman, explicó que el pequeño, que pesa 11 kilos, presentaba «algunos síntomas de anemia y desnutrición» que vinculó con su problema crónico de parálisis cerebral y también a la precariedad con la que han vivido en los últimos meses.

Las primeras analíticas no han revelado resultados preocupantes. En breve, Osman será evaluado por especialistas en neuropediatría , traumatología, rehabilitación, enfermedades infecciosas, radiología y análisis clínicos «por si existen lesiones de su patología de base», apuntó Ochando. Posiblemente en una semana, los médicos decidirán cuál es el tratamiento más adecuado y el menor recibirá el alta. La Fe también evaluó ayer el estado de los hermanos de Osman: Jamil, de 9 años, y Monir, de 8. «Tras las primeras valoraciones se encuentran bien».

Ata Mohamed relató que la intención inicial de su familia era «reunirse con un familiar en Londres». Pero tras naufragar de camino a Grecia y vivir precariamente en el campamento de Idomeni, iniciar una nueva vida en España les colma de «felicidad». «Para nosotros el bienestar y hospitalidad aquí es algo increíble. Inimaginable».

El futuro para ellos pasa por obtener oficialmente el asilo, aclimatarse, aprender español, decidir dónde vivir (Elche ya ha ofrecido una casa) y escolarizar cuánto antes a los hijos. Ata Mohamed, con experiencia como tapicero de coches en Kandahar, asegura que trabajaría «de lo que fuera, de lo que me ofrezcan» con tal de sacar adelante a la familia. Los niños serán escolarizados la semana próxima en un centro concertado de Mislata.

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