La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, celebró ayer la llegada a España del pequeño Osman. Calificó su traslado humanitario como un «motivo de esperanza» y confía en que el auxilio de España en este caso «no sea sólo una foto que se quiera hacer el ministro» de Asuntos Exteriores, José Manuel García – Margallo.

Oltra considera que el acogimiento del niño es «una gran responsabilidad y el poder tratarlo aquí, con nuestra sanidad, una alegría». Desea que sea «algo más allá de un caso puntual» e insistió en que la Generalitat cuenta con un plan de acogida que, apoyado con una partida presupuestaria, prevé la llegada de 1.400 refugiados a la región.

Bomberos en Acción y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado también mostraron ayer su satisfacción por recibir a Osman en nuestro país. «Cuando las instituciones quieren ponen los medios», valoraron.

Ambas instituciones se mostraron agradecidas por «la disponibilidad y agilidad» del Gobierno en las gestiones pero reclamaron «la misma eficacia en otros casos vulnerables». Según Bomberos en Acción, impulsores del auxilio a Osman junto con dos cooperantes independientes ilicitanos, el niño «llevaba semanas en condiciones inhumanas» en el campamento griego de refugiados en Idomeni.

Las dos organizaciones pusieron de relieve la solidaridad de las más de 168.000 personas que firmaron a favor del traslado de Osman en una campaña a través de Change.org. «Era un clamor imposible de no escuchar», describieron.

«Este caso nos demuestra que cuando las instituciones quieren y ponen los medios a su alcance se pueden solucionar situaciones como la de Osman», resaltó Joaquín Ruiz, presidente de Bomberos en Acción. A Estrella Galán, secretaria general de CEAR, le preocupa «los niños y niñas que siguen atrapados en las fronteras de la insolidaridad europea».