La pequeña Lily tiene once años, pertenece a la clase media y vive en Reino Unido. En Londres solo quedan escombros y miles de personas han muerto tras el estallido de la guerra. Se escuchan bombas y la gente vive atemorizada. Los ojos de esta niña británica viven el horror de convertirse en un refugiado, de perder su casa, sus amigos y su familia.

‘Save the Children’ denuncia en un video, continuación de otro publicado en 2014, la situación de los niños refugiados. La ONG busca concienciar, y sobre todo humanizar, sobre la tragedia que supone para cualquier persona encontrarse con un conflicto bélico en su país a través de esta historia ficticia pero que bien podría ser real.

«Representa la terrible experiencia de miles de niños cada día, muchos de ellos emprendiendo viajes horribles que nadie, nunca, debería tener que soportar», dijo Carolyn Miles, presidenta y CEO de ‘Save the Children’, en un comunicado.

La campaña pretende remover las conciencias de los ciudadanos acercando el conflicto que viven los menores sirios a los europeos bajo el lema ‘Está pasando. Está pasando aquí’. Según la ONG, 325.000 menores han cruzado el Mediterráneo y el Egeo huyendo de la guerra de Siria, que dura ya cinco años. En apenas seis meses, 340 niños han muerto ahogados cuando trataban de buscar una vida mejor.

En esta impactante campaña se puede ver cómo Lily huye hacia Alemania para sobrevivir del horror. Durante su travesía vive innumerables calamidades: duerme a la intemperie, viaja en una patera y termina naufragando en medio del mar. La niña aparece tumbada en una playa donde es rescatada, sin sus padres, y atendida en un hospital.

El vídeo está lleno de imágenes que recuerdan a las que se han visto en los informativos de todas las cadenas así como en las fotografías de muchos medios de comunicación. Los chalecos salvavidas de color naranja, el pequeño Aylaan, que murió ahogado en las costas de Turquía y se ha convertido en un símbolo de la crisis de los refugiados, las cuchillas de la valla de Hungría como si de Auschwitz se tratase…

En la grabación, la protagonista sufre ataques racistas y es agredida por las fuerzas de seguridad al tratar de cruzar las vallas fronterizas. El rechazo en los países a los que llega es uno de los muchos problemas con los que se encontrará Lily en su huída. Una realidad diaria para millones de personas en todo el mundo.

Solo en 2015 llegaron a Europa más de 88 mil niños sin padres, según datos de Eurostat recogidos por ‘The Guardian’.