La crisis de los refugiados se cobra en Austria su primera gran pieza política

La dimisión del primer ministro acosado por el empuje de la ultraderecha cuestiona la coalición en el poder y aboca a un adelanto electoral

Diario Sur, JUAN CARLOS BARRENA, 10-05-2016

Los catastróficos resultados electorales de los partidos de la gran coalición de gobierno en la reciente primera vuelta de las presidenciales en Austria y el debate sobre el acercamiento a los populistas de derechas del Partido Liberal (FPOE), pero sobre todo la pérdida de apoyos en su propia formación hicieron que el canciller austríaco, Werner Faymann, anunciara ayer inesperadamente que tiraba la toalla y dimitía de todos sus cargos públicos. Faymann no sólo en la jefatura del Gobierno de Viena, sino también la presidencia del Partido Socialdemócrata de Austria (SPOE).

«Este país necesita un canciller que cuente con el respaldo de su partido. El Gobierno necesita un nuevo comienzo con fuerza. Quien no cuente con el respaldo necesario no podrá asumir esa tarea», dijo Faymann en una rueda de prensa convocada de urgencia después de reunirse con los líderes regionales de su formación.

Faymann comenzó a perder apoyos el pasado verano, cuando respaldó la política de puertas abiertas de su colega alemana, Angela Merkel, a los refugiados que llegaban sin cesar a través de la ruta de los Balcanes. Austria acogió a decenas de miles de ellos, pero la presión y el ascenso populista llevaron al Ejecutivo de gran coalición de socialdemócratas y conservadores a dar un giro de 180 grados a su política para los peticionarios de asilo y a cerrar sus fronteras a cal y canto, siguiendo el ejemplo de sus vecinos del sur y el este como Eslovenia, Croacia y Hungría.

Decisivos para su caída en desgracia fueron los nefastos resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Austria del pasado 24 de abril, en las que el candidato del SPOE, Rudolf Hundstorfer, obtuvo un ridículo 11% de votos para quedar en cuarto lugar. La presidencia del país alpino se decidirá en los comicios del 22 de mayo a los que concurren el populista liberal Norbert Hofer y el verde Alexander van der Bellen.

Pero también el reciente debate sobre el acercamiento de los socialdemócratas a los populistas de derechas del FPOE, el partido que impulsó el fallecido y polémico Jörg Haider, ha hecho mella en la popularidad del canciller. Líderes regionales como el jefe del Gobierno de Burgenland, el socialdemócrata Hans Niessl, exigían revocar el principio de que el SPOE nunca se aliará a nivel nacional con el FPOE. Niessl gobierna en su región en coalición precisamente con los polémicos liberales populistas. Desde entonces Faymann luchaba por su supervivencia política y en días pasados se esperaba que aguantara hasta noviembre, para cuando estaba convocado el congreso ordinario del SPOE.

El partido celebró ayer varias reuniones con distintas constelaciones directivas y se esperaba que la decisión sobre su futuro se tomaría en el seno de la ejecutiva, un gremio con un centenar de altos funcionarios de la formación con derecho a voto. Sin embargo, Faymann no esperó y ya en la cita con los barones regionales de la socialdemocracia austríaca asumió que no podía continuar. Lo dijo en la rueda de prensa: «¿Cuenta con el apoyo total, un fuerte respaldo en el partido? Debo responderles que no. Ese fuerte respaldo se ha perdido. La mayoría es demasiado poco, pero quiero dar la gracias a quienes estos días me han respaldado», confesó resignado el hasta ahora jefe del Ejecutivo en Viena.

Riesgo de descomposición

Su puesto será asumido interinamente por el vicecanciller y líder parlamentario del Partido Popular Austríaco (OEVP), Reinhold Mitterlehner. Al frente de la socialdemocracia se situará también de manera provisional el carismático alcalde de Viena, Michael Häupl, que lidera el Consistorio desde 1994.

La dimisión de Faymann cuestiona también la continuidad del Gobierno de coalición socialdemócrata – conservador. Las próximas legislativas no están previstas hasta 2018, pero no se descarta que el gabinete termine por descomponerse. Sin embargo, los procedimientos legales para disolución del Parlamento y convocatoria de comicios anticipados necesitan sus plazos, por lo que una llamada a las urnas no podría producirse antes de setiembre próximo.

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