La líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, propició esta semana un debate en el Parlamento con la presidenta, Susana Díaz, que si no fuera por la rivalidad política de los dos partidos que representan cara a la segunda vuelta de las elecciones generales se diría que parecían coaligadas. Lo que las une es lo que ocurre en Siria y sobre todo el acuerdo «infame» de la Unión Europea para que Turquía sirva de freno a la oleada de refugiados del país árabe en guerra. Las dos opinan lo mismo, aunque en el debate se crisparan una diciendo a la otra que no se escuchan.

El debate fue solo horas antes del bombardeo por las fuerzas del gobernante Bashar al Asad de un hospital de Médicos sin Fronteras en Alepo, la ciudad patrimonio de la humanidad deshumanizada. En el ataque murieron civiles, entre ellos niños, entre ellos el único pediatra que los cuidaba, Mohammed Waseem Moaz, 36 años.

Andalucía se ha mostrado solidaria ante la tragedia siria y no cabe duda de la sensibilidad formal de su Parlamento con una declaración institucional en apoyo de los refugiados aprobada por sus cinco partidos por unanimidad. Este viernes además la Mesa de la Cámara decidió destinar el 0,7% de su presupuesto a la ayuda para los refugiados sirios. La Junta ya colabora en cuatro proyectos con la ONU en Siria, Jordania, Palestina y Túnez con 3,5 millones de euros a través del programa de cooperación internacional. Son proyectos destinados a atender a los refugiados, tanto del país de los sumerios como de otros también afectados por guerras y persecuciones políticas.

En este ambiente de predisposición de todos, la presidenta anuncia a Teresa Rodríguez que el Gobierno en funciones le ha comunicado la llegada de 25 refugiados del contingente que acogerá España, 585 personas. ¿Solo 25 refugiados? Sí, solo 25. Una no puede más que sentirse atónita al oír la cifra. Creo que hay más gasto en producir iniciativas, declaraciones institucionales, proyectos de ayuda, reuniones de políticos de las comunidades sobre la cooperación con billetes de AVE a Madrid, manifestaciones, exposiciones, papeleo en definitiva, sobre la acogida a los refugiados que el gasto que supondrán las 25 almas del éxodo sirio a las arcas andaluzas. Recordemos además que muchos de ellos disponen de sus propios recursos e incluso preparación profesional. En fin, que se ha lucido el Gobierno en funciones con la acogida. En materia de refugiados, las comunidades no pueden decidir nada, es competencia estatal, y en Madrid ya sabemos a lo que están, a lo de repetir elecciones.

Teresa Rodríguez y Susana Díaz también coincidieron en un programa de acogida de niños sin padres que haya en los numerosos campamentos de refugiados desde Jordania a Turquía y Grecia. Andalucía ya tiene una experiencia larga en ello, con los niños saharauis de los campamentos de Tinduf.

Resultó curioso observarlas: tan distintas y a la vez con los mismos sentimientos y las mismas ideas. Aún estando de acuerdo se esforzaban por discutir. No se tienen simpatía, pero acabarán por tenérsela. Al tiempo.