«Los niños refugiados están muriendo y aquí tenemos sitio para todos»

Medio centenar de chicos participan en un ‘flashmob’ para denunciar la situación que están viviendo aquellos que huyen de la guerra

Diario Sur, Alvaro Frías, 29-04-2016

Benjamín Ocampos tiene solo nueve años. Le encanta jugar con sus amigos, como a cualquier otro pequeño de su edad. Ayer se reunió con algunos de ellos, iban a participar en una ‘flashmob’. El motivo de esta representación lo explicaba sencillamente, con la inocencia de su mirada y la contundencia de sus palabras: «Vamos a bailar para denunciar la situación de los niños refugiados. A ellos les están bombardeando, tienen que irse de su país, y míranos a nosotros aquí todo el día gastando. Tenemos sitio para todos».

Benjamín es solo uno del medio centenar de niños que participaron en esta iniciativa, organizada por la fundación Proyecto Solidario por la Infancia en la campaña #PonTuCorazonEnLaMano. El objetivo: concienciar a los ciudadanos sobre esta situación y exigir a la Unión Europea que adopte medidas urgentes para garantizar la protección de los niños.

A sus 12 años, Naomi Ezenwa parece haber abandonado ya la niñez. Sus palabras maduras se muestran indignadas con una sociedad que es consciente de lo que está ocurriendo con los niños refugiados, pero que mira para otro lado: «Algo teníamos que hacer, no podemos dejarlos ahí muriéndose».

Es la forma en la que surgió la idea de hacer la ‘flashmob’. La plaza de la Merced fue el escenario elegido por los pequeños, que poco a poco se fueron desplegando frente a un pequeño escenario. Durante unos segundos, ellos fueron los refugiados empujados a abandonar sus casas por la guerra.

Los datos son alarmantes. Según UNICEF, actualmente hay 22.000 niños solicitantes de asilo atrapados en Grecia, de los cuales 2.000 no están acompañados por un adulto. Durante todo el año pasado, 300.000 pequeños arriesgaron su vida para cruzar el Mediterráneo, un mar que se cobra la vida de dos niños cada día cuando intentan cruzar de Turquía a Europa.

Son las cifras de una tragedia que se cuela por las retinas de los pequeños y les marca. Candela Muñoz, de 14 años, aseguraba que es incapaz de ver la televisión: «En ella se presta más importancia a las elecciones que a los refugiados, cuando están viviendo una situación dramática. Me indigno con ello».

Por ello, ayer su voz era una de las que se alzaba para denunciar la situación de los niños refugiados. «¿Y si fuera yo mama? ¿Me ayudarías?» Los pequeños, que habían ‘naufragado’ en la plaza de la Merced, lejos de las inhumanas aguas que se tragan a los niños que arriesgan su vida para no perderla, le ponían voz a las miradas desesperadas de aquellos que se encuentran lejos de casa, solos, con la esperanza puesta al otro lado de las vallas que les retienen en los campos de refugiados.

«No buscan un futuro mejor. Solo una vida», aseguraba Manuel Jiménez, que pasaba por el centro de la ciudad y casualmente se encontraba con la representación de los niños: «Es impresionante que siendo tan pequeños estén concienciados de esta manera. Ven las cosas con una claridad que nosotros los adultos perdemos».

Los pequeños pusieron su granito de arena dentro de la campaña. Candela se mostraba satisfecha con la iniciativa y animaba a seguir adelante en el movimiento de apoyo a los niños refugiados: «Mi madre me dice que no permita que lo que no puedo hacer impida lo que sí puedo hacer. Así que haré todo lo que esté en mi mano para ayudarles».

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