ceuta – Unos 101 subsaharianos consiguieron ayer por la mañana entrar ilegalmente en Ceuta después de bordear el espigón de la frontera norte de Benzú, mientras que las fuerzas policiales marroquíes frenaron a otro grupo de inmigrantes superior a la treintena que iban a entrar por la misma zona.

Según los primeros datos proporcionados por fuentes de la Guardia Civil, la entrada masiva se produjo alrededor de las 10.15 horas y los inmigrantes habrían aprovechado que la marea estaba baja para acceder por el espigón.

Los subsaharianos bordearon el espigón y llegaron hasta unas rocas próximas a la orilla, donde fueron frenados por efectivos del instituto armado. “Han tenido que estar bien informados porque hoy el mar estaba en calma y la marea baja, lo que facilita el acceso por esta zona”, comentó un policía desplegado en el mismo paso fronterizo.

Los inmigrantes permanecieron en las rocas donde comenzaron a aflorar los sentimientos de alegría y de miedo. Por un lado, la alegría por alcanzar suelo español y el por el otro el del miedo a ser devueltos a Marruecos. En ningún caso se produjo esta segunda hipótesis, ya que todos ellos fueron atendidos por la Cruz Roja y posteriormente llevados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

“¡Boza, boza!”, gritaban desde las rocas, en un grito característico de aquellos que consiguen acceder desde Marruecos después de varios meses de espera y varios años de aventura. El “boza” también se mezclaba con otros cánticos como “España, España” o “libertad, libertad” que lanzaban a los cuatro vientos los inmigrantes que en la mañana de ayer lograron dar otro paso en su periplo migratorio.

Mientras tanto, en la orilla de la playa quedaban los rastros del asalto en forma de pantalones y otros enseres que se habían dejado por el camino. Daba igual perder alguna prenda de vestir, el objetivo estaba conseguido.

atendidos en ambulancias Algunos de los subsaharianos que acababan de llegar a España, con evidentes síntomas de fatiga, tenían dificultad para llegar a las ambulancias y eran ayudados por otros compañeros.

Los agentes de la Guardia Civil les atendieron, tanto en tierra como en el mar. Posteriormente fueron sometidos a un primer reconocimiento sanitario por parte de las unidades del 061 y de Cruz Roja desplazadas hasta la barriada de Benzú.

Seis extranjeros tuvieron que ser trasladados en ambulancia al Hospital Universitario con “diversos cortes y contusiones” que “no revisten gravedad”.

Además, la Guardia Civil y la Policía Nacional impidieron que más de 50 inmigrantes subsaharianos que están acogidos en el Centro Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad llegaran a la frontera.

Este grupo se desplazaba desde el CETI hasta la frontera de Benzú – distante unos dos kilómetros – con la intención de prestar su apoyo a las más de 100 personas que acababan de entrar en Ceuta de forma ilegal. Los agentes tuvieron que desplegar un operativo especial en las inmediaciones de la frontera de Benzú para no permitir que estos inmigrantes llegaran a la frontera.

La Guardia Civil señaló que los inmigrantes acogidos en la ciudad pretendían ayudar, dar ánimos y felicitar a sus compañeros. Estos inmigrantes fueron retenidos en la carretera que conduce hasta la frontera y se les indicó que no podían seguir porque podían entorpecer el operativo de atención a los recién entrados. La marcha hacia la frontera se disolvió sin que se produjeran incidentes.

El área permanecía sin incidentes relacionados con la presión migratoria desde enero. Durante los últimos meses las vías más utilizada para las entradas irregulares en Ceuta han sido pateras con motor fueraborda por aguas de la bahía sur de la ciudad y dobles fondos practicados en vehículos para cruzar la frontera del Tarajal.

El espigón de Benzú, para el que el Ministerio del Interior ha diseñado un proyecto de ampliación todavía no ejecutado, registró el día de Navidad otro intento de salto en grupo de la frontera española que se saldó con la llegada a Ceuta de 185 indocumentados. En octubre habían tenido éxito otros 87 subsaharianos. – Efe