Merkel visita un campo de refugiados en Turquía en plena tensión por el acuerdo migratorio

La canciller alemana, junto al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk y el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans han visitado un campo de refugiados sirios

Diario Sur, colpisa / afp, 23-04-2016

Varios dirigentes europeos, entre ellos la canciller alemana Angela Merkel, visitan este sábado el sur de Turquía para reafirmar el acuerdo migratorio, en medio de un contexto de tensión por las presiones en contra del pacto. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans y Merkel han pasado la tarde en Gaziantep (sur), cerca de la frontera siria, para visitar un campo de refugiados, y se han reunido con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu.

Abierto en 2013, el campo de Nizip 2 acoge en casas prefabricadas a cerca de 5.000 refugiados sirios, entre ellos 1.900 niños, según cifras del gobierno turco. Esta visita “sirve para mostrar cómo Turquía y la UE ponen sus esfuerzos en común para afrontar la crisis de los refugiados sirios”, dijo la Comisión Europea, indicando que hasta ahora ha gastado 77 millones de euros en varios proyectos en Turquía, a los que pronto se sumaran otros 110 millones.

La visita llega tres semanas después de entrar en vigor un controvertido acuerdo entre Bruselas y Ankara, que pretende disuadir los viajes clandestinos por mar de migrantes y refugiados hacia Europa, confrontada a su mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial.

Acuerdo financiero

Turquía se ha comprometido a aceptar el regreso a su territorio de todos los inmigrantes que hayan entrado ilegalmente en Grecia desde el 20 de marzo. El plan prevé que, por cada refugiado sirio expulsado a Turquía, otro sirio sea “reinstalado” en algún país europeo, hasta un límite de 72.000 refugiados. A cambio, los europeos han aprobado una ayuda financiera de hasta 6.000 millones de euros a Turquía, y han aceptado relanzar las conversaciones sobre su adhesión a la UE y sobre la exención de visado para los turcos que deseen entrar en la Unión.

Los dirigentes turcos han advertido de que no están obligados a respetar el acuerdo migratorio si los europeos no cumplen sobre la exención de visados. Finalmente, el ejecutivo europeo ha indicado que presentará un informe al respecto el 4 de mayo. Entre las presiones de Ankara, las de los detractores del acuerdo y las de las oenegés de defensa de los derechos humanos, la visita de los dirigentes europeos “va a ser un ejercicio de equilibrismo delicado”, resumía Marc Pierini, exembajador de la UE en Ankara.

Los dirigentes europeos tendrán que lidiar con la cuestión de la libertad de expresión y de prensa en Turquía, donde el viernes comenzó un juicio contra cuatro académicos acusados de “propaganda terrorista”, y dos conocidos periodistas, por “espionaje”.

Amenaza del Daesh

En una tribuna publicada el viernes, Tusk afirmaba que las libertades de prensa y expresión “no serán jamás objeto de ningún regateo político”. Por su parte, la canciller ha sido muy criticada en su propio país permitir el inicio de un proceso penal reclamado por Turquía contra un humorista que presentó a Erdogan como un zoófilo en un programa de televisión. El caso ha creado una tensión adicional en las relaciones entre Ankara y Berlín.

Merkel ha destacado que la visita a Gaziantep permitirá hacer un balance sobre la aplicación del acuerdo y decidir acciones futuras para ayudar a los 2,7 millones de sirios refugiados en Turquía. La canciller había previsto inicialmente viajar a Kilis, provincia vecina a Gaziantep, pero el lanzamiento de varios disparos de mortero en la zona atribuidos por Ankara al grupo Daesh obligaron a cancelar la visita. El gobernador de la provincia de Konya anunció el sábado la detención de seis supuestos miembros del EI preparados para atentar contra “dignatarios del Estado” a pocas horas de la llegada de los líderes europeos.

Desde la entrada en vigor del acuerdo, el 4 de abril, 325 inmigrantes en situación irregular llegados a Grecia después del 20 de marzo fueron expulsados a Turquía, y 103 refugiados sirios residentes en este país fueron reubicados en la UE, según la Comisión Europea. La ONG Amnistía Internacional insiste en que Turquía no es un “país seguro” para los refugiados y acusa a Ankara de haber devuelto decenas de personas a Siria, donde la guerra ya ha dejado más de 270.000 muertos.

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