Hasta 500 personas se habrían ahogado en el Mediterráneo la semana pasada después de que los traficantes abarrotaran una embarcación que ya estaba sobrecargada, provocando que se hundiera, dijo anoche la agencia de la ONU para los refugiados, Acnur.

El naufragio tuvo lugar en un punto desconocido entre Libia e Italia en torno al 13 de abril. Un equipo de Acnur habló con los supervivientes, un total de 41 –37 hombres, tres mujeres y un niño de tres años– en el puerto griego de Kalamata, al que fueron trasladados después de ser rescatados.

Los supervivientes ( 23 somalíes, 11 etíopes, 6 egipcios y un sudanés) explicaron que formaban parte de un grupo de entre 100 y 200 personas que partió la semana pasada cerca de la ciudad de Tobruk, en el este de Libia y cerca de la frontera egipcia. Tras varias horas de navegación, los traficantes a cargo de esa embarcación intentaron trasladar a los pasajeros a otro barco más grande que ya estaba abarrotado con cientos de personas. Mientras se producía ese transbordo, la embarcación más grande se hundió.

Entre las personas entrevistadas hay algunos que todavía no habían pasado al barco más grande cuando este se hundió y otros que lograron volver a nado a la primera embarcación, en la que estuvieron a la deriva durante unos tres días antes de ser localizados y rescatados.

El Gobierno de Somalia dijo el lunes que unos 200 o más somalíes habrían muerto en el naufragio.

“Podría ser una de las peores tragedias de refugiados y migrantes en los últimos doce meses”, dijo Acnur en un comunicado. Estas noticias se conocen un año después de que alrededor de 800 migrantes se ahogaran frente a la costa de Libia cuando el barco de pescadores en el que navegaban colisionara con un buque mercante que intentaba rescatarlos. Actualmente equipos especiales están intentando sacar los restos de la embarcación, que se encuentran a 400 metros de profundidad y que serán llevados a Sicilia. Los cadáveres que se encuentren dentro serán enterrados.

Los primeros en informar sobre el accidente, el pasado lunes, fueron BBC Arabic y Voice of America, aunque inicialmente no pudo ser confirmado ni por las autoridades de Grecia, Libia, Egipto o Italia ni por Acnur o la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Por el momento no se informó del hallazgo de cadáveres.

ACNUR pidió que se ofrezca a los solicitantes de asilo formas legales de entrar en Europa, por ejemplo mediante programas de reasentamiento y admisión humanitaria, “para reducir la demanda de traficantes y los viajes peligrosos por mar”.

Se teme que tras el acuerdo para la devolución de refugiados de Grecia a Turquía aumente el número de migrantes que intenten cruzar este año por el Mediterráneo central. Según el comisario europeo de Migración, Dimitris Avramopoulos, se están detectando “los primeros indicios de que los traficantes están intentando redirigir los flujos (fuera de la ruta de los Balcanes y) hacia otras direcciones”.

La OIM calcula que unos 1.233 migrantes se ahogaron o desaparecieron en el Mediterráneo desde principios de año. En todo el 2015 la cifra ascendió a 3.772 y en 2014 a 3.279. La cifra no incluye las muertes que se teme podrían haber ocurrido en este último accidente. .