Los ministros europeos de Interior debatirán mañana en Luxemburgo la reforma del sistema común europeo de asilo, a la vista de las deficiencias de las reglas en vigor, y la mejora del intercambio de información para combatir el terrorismo, informaron hoy fuentes europeas.

Ambos asuntos se abordarán en un consejo de ministros de Interior de la Unión Europea (UE), en el que también se pasará revista a la aplicación del acuerdo con Turquía para frenar el flujo hacia Europa de inmigrantes irregulares y refugiados.
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La reforma del sistema de asilo se debatirá por primera vez a nivel político durante el almuerzo, sobre la base de una comunicación de la Comisión Europea que plantea dos opciones para modificar el llamado sistema de Dublín, según el cual el país que debe encargarse de una demanda de asilo es aquel por el que primero entró el solicitante a la UE.

La primera opción consistiría en mantener los criterios existentes, añadiendo un “mecanismo de corrección” para casos de crisis, mientras que la segunda sería cambiar los criterios básicos para determinar qué Estado miembro es responsable de gestionar la demanda de asilo.

En este segundo caso, la responsabilidad se decidiría sobre la base de una clave de distribución.

El objetivo de la presidencia holandesa de turno del Consejo de la UE es que el debate de mañana permita aportar a la Comisión unas directrices de cara a las propuestas que esa institución presentará en el futuro, según fuentes europeas.

En el debate quedará patente que existe división en la UE y que “ninguno de los bloques es mayoritario”, dijeron por su parte fuentes diplomáticas.

En los Veintiocho las posiciones varían entre los países como Polonia o Hungría que “no quieren tocar nada” del sistema de asilo, a los partidarios de una reforma más ambiciosa, como Alemania, Suecia o Bélgica, indicaron las mismas fuentes.

“Un sistema que sacralice que todo solicitante que llegue será repartido entre los Estados miembros sería una hecatombe”, añadieron.

Por otra parte, los ministros tratarán la situación tras los atentados de Bruselas del pasado 22 de marzo y debatirán cómo mejorar la conexión entre las bases de datos y el intercambio de información, incluida la de inteligencia.

En el ámbito de la inmigración, los titulares europeos debatirán la aplicación de las conclusiones de la cumbre europea del pasado marzo, así como del plan que la Unión Europea firmó con Turquía el 18 de marzo y que entró en vigor dos días después.

Se centrarán en particular en los retornos de inmigrantes de Grecia a Turquía y los reasentamientos de sirios a territorio comunitario.

Según datos publicados este miércoles por la CE, hasta ahora se han producido 325 expulsiones a Turquía de inmigrantes que no han solicitado asilo en Grecia y que llegaron después del 20 de marzo a las islas, y 103 sirios han sido reasentados en Europa bajo el sistema “uno por uno”, mediante el cual la UE acoge a un sirio por cada sirio deportado.

El Consejo tomará nota, por otra parte, de los avances en la creación de un cuerpo europeo de guardias fronterizos como medida para acabar con las graves deficiencias detectadas en los controles de las fronteras exteriores.

El pasado 6 de abril los Veintiocho apoyaron la propuesta de la CE de crear ese cuerpo, pero rechazaron que sea Bruselas quien tome la decisión del despliegue de agentes en un país, y acordaron que en su lugar lo decida el Consejo por mayoría cualificada, sobre la base de una propuesta del Ejecutivo comunitario.

Fuentes europeas confiaron en que el Parlamento Europeo, colegislador en este ámbito, adopte pronto su posición, para poder comenzar las negociaciones entre las instituciones europeas.

Está previsto, por otro lado, que el Consejo apruebe el jueves como punto sin discusión una directiva que establece el registro europeo de pasajeros aéreos (PNR, por sus siglas en inglés) y otra para reforzar los derechos de los menores implicados en procedimientos penales.