La cocina de la sociedad Baltasar se vio inundada por los olores y los sabores de Marruecos en un intercambio gastronómico y cultural que tuvo a cerca de medio centenar de mujeres como comensales. El colectivo de mujeres inmigrantes Loreak fue el encargado de preparar un sabroso couscous con carne y verduras que sirvió de excusa para reunirse con otras mujeres , inmigrantes y autóctonas, para hablar no solo de gastronomía, sino para charlar de diferentes temas y acercarse y darse a conocer mutuamente. «Ellas nos mostraron cómo se prepara un buen couscous y, además de hablar de otras muchas cosas, tuvimos la oportunidad de conocer algunas de sus costumbres a la hora de comer y sentarse a la mesa, mientras que nosotras les enseñamos qué es una sociedad gastronómica y cómo funciona: cómo se preparan las comidas, cómo se trabaja en ellas, cuál es el modo de hacer frente a los gastos…», manifestó Elena Alonso, técnica de Igualdad del Ayuntamiento de Elgoibar.

La cita del pasado viernes se desarrolló en medio de un gran ambiente y en ella no faltaron ni las risas ni las canciones. Este acto tendrá continuidad con futuros encuentros dirigidos a estrechar lazos entre las comunidades autóctonas e inmigrantes . El más inmediato de todos ellos será un nuevo taller gastronómico en el que el plato estrella será en esta ocasión el arroz pakistaní.

Proyecto integrador

Loreak inició su andadura hace un año con el apoyo de Zabaltzen – Sortu y del propio Ayuntamiento de Elgoibar, aunque su presentación oficial cara al pueblo elgoibartarra tuvo lugar el pasado mes de marzo. Loreak estuvo arropada en aquel acto por componentes del Consejo de Mujeres de Elgoibar así como por representantes del Ayuntamiento de la localidad.

Rahma Zaroaul Larabechi, una joven marroquí de 29 años que abandonó su país de origen en busca de un futuro mejor y que llegó a Elgoibar hace tres años, tras pasar antes por Murcia y Eibar, es la presidenta de Loreak. Además de ella, el grupo cuenta a día de hoy con cinco mujeres más originarias de Marruecos y Senegal, aunque su reto es atraer a más mujeres inmigrantes una vez que la asociación esté plenamente legalizada.

Tal y como quedó de manifiesto en la presentación, Loreak es un grupo abierto a mujeres de todas las culturas, tanto inmigrantes como autóctonas. De hecho, las reuniones que las componentes de este grupo realizan en los locales que Zabaltzen – Sortu tiene en Arregitorre (en frente de la Meka), los viernes, a las 10.00, están abiertas a todas aquellas mujeres que compartan los objetivos sobre los que se sustenta la asociación, independientemente de cual sea su origen. Participación social de mujeres inmigrantes y autóctonas, igualdad de oportunidades, solidaridad, cooperación, respeto de las personas, empatía y justicia social, son algunos de los valores que se trabajan en los encuentros de Loreak. El proyecto incluye también clases de informática así como clases de alfabetización, tanto en castellano como en árabe para aquellas mujeres autóctonas que quieran aprenderlo.