La Asociación de Comerciantes de Urduliz no ha querido quedarse de brazos cruzados ante los problemas que, día a día, se palpan en la sociedad, sobre todo en lo relacionado con los inmigrantes que llegan a Europa – la mayoría de ellos desde Siria, aunque no son los únicos – en busca de una vida mejor. Ante la «falta evidente de soluciones», han propuesto a los vecinos una serie de actividades para este mes de abril que no han pasado desapercibidas, algunas de las cuales ya han cosechado su particular éxito, con el objetivo de «recordar a la población infantil inmigrante que está sufriendo y solidarizarnos con ellos, reivindicar soluciones con su recuerdo y aportar un poquito de dinero para paliar en lo posible los sufrimientos de estas niñas y niños», han explicado.

La primera de ellas fue el ‘Txiri txiri’, que se celebró el día 2 su sexta edición, «con una participación e implicación de txikis, amatxus, aitatxus y población en general», explican sus promotores. Con el inicio de esta cita – que promueve la práctica de ejercicio aprovechando los paseos de la localidad – también comenzaron con la venta de papeletas solidarias para participar en un sorteo – el premio: dos noches en una casa rural para cuatro personas – que se venderán en los comercios del municipio a precio de un euro hasta el sábado, fecha fijada para la tercera iniciativa con carácter benéfico, el concierto de Opus Cuatro en la Kultur Etxea.

Una agenda repleta de actos que dan forma a un proyecto que se ha llevado a cabo con la colaboración del Ayuntamiento y a los que todavía pueden apuntarse los interesados. Las entradas para la cita musical se pueden adquirir en la Kultur Etxea a un precio de 15 euros, de los cuales, cinco son solidarios. Para el concierto los promotores intentarán completar el aforo de 216 personas y la cantidad recaudada se sumará a la de la rifa, cuyo premio se entregará al final.

Presente y pasado

Al final del concierto, además, se llevará a cabo el sorteo de la rifa y se hará pública la recaudación de las actividades. Los beneficios se destinarán a Unicef. No es la primera vez que el municipio de Urduliz se vuelca con los más necesitados. Ya el año pasado, algunos comerciantes celebraron un mercadillo cuya recaudación fue destinada a la Cruz Roja, entidad que se encargó de hacer llegar lo recogida también a los refugiados sirios. Ropa a precio de ganga e incluso mobiliario consiguieron vender en una actividad en la que los vecinos también se volcaron, bajo la máxima de que, allí donde no llegan los gobiernos, se hace efectiva la solidaridad de la gente.