Hacían tentadoras ofertas a otras mujeres, algunas de ellas menores, para lograr que se prostituyeran. Teléfonos móviles, jornadas de compras en Madrid… Todo valía para convencer a las chicas para que prestasen unos servicios sexuales por los que sus proxenetas llegaban a cobrar hasta 800 euros.

La Policía Nacional ha detenido a dos mujeres en Murcia acusadas de prostituir a conocidas suyas en un club de intercambio de parejas del cruce de El Raal. Según informaron fuentes del cuerpo, una de las víctimas, menor de edad, no solo fue prostituida, sino que presuntamente fue grabada en vídeo manteniendo sexo – de corte sadomasoquista – con un cliente. Unas imágenes que fueron utilizadas posteriormente por los dueños del local – también arrestados – como vídeo promocional de las instalaciones.

Hasta 800 euros por servicio

Esta investigación de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (Ucrif) de la Policía Nacional de Murcia se inició a mediados del pasado año. Al parecer llegó a oídos de los agentes que una menor podía estar siendo inducida a la prostitución por su expareja. A través de este hombre, las pesquisas policiales destaparon la existencia de dos mujeres que supuestamente se prostituían de forma voluntaria y se dedicaban a captar a otras féminas para ofrecer sus servicios sexuales. Según informaron fuentes del cuerpo, las sospechosas trataban supuestamente de captar a menores de edad, ya que podían solicitar bastante más dinero por sus servicios. Para convencerlas, les regalaban terminales móviles y las invitaban a jornadas de compras en Madrid.

Estas dos supuestas proxenetas captaban asimismo a sus propias amigas o conocidas para que ejercieran la prostitución. Lo hacían, según informó el cuerpo, usando las redes sociales y difundiendo entre los clientes las fotos que sus amigas publicaban para que ellos eligieran.

Una vez el cliente seleccionaba a la chica, intentaban convencerla para que mantuviese relaciones sexuales a cambio de altas sumas de dinero. La oferta consistía, según precisaron fuentes policiales, en un servicio a domicilio por el que, en algunos casos, los clientes llegaron a pagar 800 euros.

En esta investigación, la Policía ha detenido a las dos presuntas proxenetas, a los tres dueños del club donde se grabó el vídeo y al cliente que mantuvo relaciones sexuales con la menor. En dos registros domiciliarios se hallaron numerosos dispositivos móviles y de almacenamiento de información e imágenes de contenido sexual.