El Papa se lleva en el avión a 12 refugiados

La Vanguardia, Eusebio Val, 16-04-2016

Francisco ha dado la sorpresa este sábado en la isla griega de Lesbos y, predicando con el ejemplo, se ha llevado a Roma a 12 refugiados en el avión. Los elegidos han sido tres familias musulmanas sirias, entre las que hay 6 menores de edad. El Vaticano se ha comprometido a ayudarles financieramente.

Según informó en un comunicado el portavoz del Vaticano, el padre jesuita Federico Lombardi, la iniciativa de trasladar a Roma a los 12 refugiados fue tramitada por la Secretaría de Estado con las autoridades competentes de Grecia e Italia. Era un asunto delicado, pues no se podía dar la impresión de que el Papa se saltaba las leyes internacionales. Dos de las familias sirias proceden de Damasco y la tercera de Deir Azzor, en la zona ocupada por los yihadistas del Estado Islámico. Sus casas fueron destruidas por los bombardeos. Llegaron a Lesbos después del acuerdo de repatriación entre la Unión Europea y Turquía. La acogida y el mantenimiento de estos refugiados correrán a cargo del Vaticano. Al principio se alojaran en viviendas facilitadas por la Comunidad de San Egidio.

El Pontífice se ha dirigido a los refugiados con ese estilo simple y directo, pero a la vez profundo y emotivo, que ha empleado desde el primer día de su pontificado. “Hoy he querido estar con vosotros – ha dicho el Papa en el centro de detención de Moria, al arrancar su discurso – . Quiero deciros que no estáis solos”.

Jorge Mario Bergoglio ha saludado a centenares de personas de múltiples nacionalidades que están en esta instalación, que antes era de tránsito pero ahora, tras cerrarse la ruta balcánica y después del acuerdo con Turquía sobre las repatriaciones, semeja una cárcel, un lugar duro donde los internos viven con el ansia de no saber si conseguirán obtener el estatus de refugiados y viajar a otro país de Europa, o deberán quizás deshacer el camino que los llevó a huir de su patria.


Algunos de los refugiados que el Papa ha saludado se han arrodillado ante él y han llorado desconsoladamente, gritando. Uno de ellos, probablemente un pakistaní cristiano, le imploraba, en inglés, la bendición: “Bless me! Bless me!”.


En su intervención, el Pontífice ha insistido en que él y los líderes ortodoxos que le acompañaban – el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé, y el arzobispo de Atenas, Jerónimo II – habían acudido a Lesbos “a reclamar la atención del mundo sobre esta grave crisis humanitaria” y a “implorar su resolución”. Francisco ha recordado que “Dios ha creado el género humano para que forme una sola familia”y ha exhortado a los refugiados a que no pierdan la esperanza. El papa argentino ha rendido homenaje a los voluntarios que ayudan a los refugiados y al pueblo griego. Francisco ha destacado que tragedias como esta “sacan lo mejor” de las personas.



Crisis humanitaria

Jerónimo II ha denunciado “la bancarrota de la humanidad” en esta emergencia y ha exigido una acción más decidida de Europa y de la comunidad internacional. Un tono parecido ha utilizado el patriarca Bartolomé. “El mundo será juzgado por cómo os trata”, ha afirmado el líder ortodoxo, quien ha insistido en que “el mar Mediterráneo no debe ser una tumba” sino que debe recuperar su mejor legado histórico como espacio de cruce e intercambio de culturas y civilizaciones, como “un mar de paz”.

Francisco, Bartolomé y Jerónimo II han firmado una declaración conjunta en la que dicen que la opinión pública mundial “no puede ignorar la colosal crisis humanitaria”. En el texto se hace un llamamiento a “responder con coraje” para gestionar mejor la crisis, a facilitar la distribución de los refugiados y a actuar contra las causas del éxodo. Se anima a encontrar soluciones políticas a los conflictos en Oriente Medio y también a combatir las mafias de traficantes de personas.

El Papa y los líderes ortodoxos realizarán una ceremonia en el puerto en memoria de las víctimas de los naufragios.

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