Interior alerta de la radicalización de la comunidad islámica de Alicante

La provincia es la cuarta con más puntos conflictivos, según los datos que maneja el Ministerio y recogidos en el libro 'La España de Alá'

Las Provincias, A. R., 15-04-2016

Alicante es una de las provincias españolas en la que más se ha radicalizado la comunidad islámica, según un informe del Ministerio del Interior recogido en el libro ‘La España de Alá’, del periodista Ignacio Cembrero. Según un mapa elaborado por las Fuerzas de Segruidad del Estado, que contiene datos hasta ahora inéditos, Alicante es la cuarta provincia con más puntos conflictivos: 1.584, lo que representa el 5% del total. El libro de Cembrero incluye un mapa secreto elaborado por Interior que muestra el índice de radicalización por provincias. Según esos datos, por delante Alicante estarían Madrid, por motivos demográficos, Barcelona y Murcia. Completan el r’amking prácticamente todas las provincias del litoral mediterráneo: Valencia, Tarragona, Girona y Almería, y también en Ceuta y Melilla, donde el caldo de cultivo entre los jóvenes es «preocupante».

Según Cembrero, «en Cataluña, Ceuta y Melilla hay guetos de inmigración musulmana, y un número nada desdeñable de jóvenes en paro y con escasa formación busca en foros de internet respuestas que les saquen de la confusión en la que están sumidos; que den un sentido a su vida. A ellos se añaden un puñado de conversos que hace treinta o cuarenta años se habrían probablemente afiliado a grupos de extrema izquierda y que ahora optan por un islam extremista, convencidos de que así se suman a la lucha contra la globalización capitalista».

Según ‘La España de Alá’, el este de la Península Ibérica está plagado de focos de radicalismo, el oeste no. En la Costa Mediterránea, salvo Castellón y Málaga, preocupan además de Cataluña Murcia, Alicante y en Almería.

Cembrero señala en su libro que todas las fuerzas de seguridad españolas, incluidos los policías municipales, vigilan de cerca a los musulmanes. «El CNI lleva la voz cantante y, puestos a vigilar, infiltra embajadas, consulados y empresas de países islámicos ofreciendo, a cambio de una colaboración, dinero e incluso ayuda para obtener la nacionalidad española. Se introdujo, años atrás, por partida doble, en un gran Consulado de Marruecos. Aquella operación da una clara idea de cómo trabajan los espías españoles y también sus rivales de Marruecos».

El Ministerio del Interior, según Cembrero, considera que «el peligro yihadista es más débil en España que en otros países europeos. Determinados barrios de la periferia de Barcelona o de Reus sí se asemejan, sin embargo, algo a los guetos de otras ciudades europeas».

En el libro ‘La España de Alá’ se indica que las Fuerzas de Seguridad, «pese a la baja intensidad de la amenaza yihadista, son hiperactivas. España es, después de Francia y Bélgica, el país de Europa donde se han efectuado más operaciones antiterroristas. En 2015 se alcanzó un nuevo record. También se ha instaurado un sistema de delación de sospechosos – se recibieron 1.500 denuncias en cinco meses – inédito en la UE porque puede ser anónimo».

Según Cembrero, «el ardor de la Policía queda, sin embargo, con frecuencia, en poca cosa. Hasta hace poco un buen número de los presuntos terroristas eran puestos en libertad con pequeñas fianzas y más tarde eran incluso absueltos. El peligro que acecha a España está por ahora fuera, sobre todo en el norte de África, y no dentro. El avance del Estado Islámico en Libia es lo que más preocupa».

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